Aaron Gwin no para de generar bajadas estratosféricas que entran directas en la historia del DH por la puerta grande. El rider americano ya tiene en su haber algunos de los descensos más espectaculares y recordados del deporte.
Su victoria con 8 segundos de ventaja en Val di Sole 2012, su bajada en llanta en Leogang 2014 o su aún más increíble victoria bajando sin cadena en el mismo escenario. Ahora puede sumar a su lista de carreras emblemáticas la de Mont-Sainte-Anne 2017.
La lluvia que afectó muy especialmente a los riders en el top-20 parecía que iba a provocar de nuevo la desastrosa situación de Lourdes, con los más rápidos bajando sin ninguna opción de competir contra los que habían bajado en seco, pero esta vez el trazado aguantó mejor y el agua y el barro sacaron a relucir las dotes de quienes son los mejores riders del planeta.
Continúa tras los patrocinadores
Dean Lucas era el tiempo de referencia. El mejor cuando el circuito estaba prácticamente seco. La mayoría de los riders en el top-20 llegaban a 10 o más segundos de su tiempo. Parecía que no había nada que hacer. Hasta que Jack Moir realizaba una bajada impresionante, rodando cerca de los tiempos de Lucas y llegando a ser más rápido que él en algunos segmento. La esperanza estaba ahí.
Como explican desde el equipo The YT Mob, fue en ese momento cuando se comunicaron por radio con la salida del DH para informar a Gwin que era posible realizar una buen tiempo.
Troy Brosnan también lograba una gran crono y Danny Hart hacía enloquecer al público con parciales que le situaban con posibilidades de ganar, aunque finalmente entraría segundo, muy cerca del tiempo de Lucas.
Era el turno el líder de la Copa del Mundo. Greg Minnaar se jugaba mucho en esta bajada. Pero una salida del trazado en el segundo sector acababa con su bajada. La Copa del Mundo volvía a estar abierta. Loic Bruni también lograba una gran bajada para ponerse 3º, justo antes de que Aaron Gwin, el más rápido en la clasificatoria bajase.