Puntos de sutura, fractura en la nariz y fractura en un dedo… balance de lesiones del test olímpico
El recorrido preparado para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 es tan espectacular como peligroso con las caídas. Un trazado de subidas cortas y explosivas y bajadas repletas de piedras y pasos complicados. No se trata de un recorrido especialmente técnico, pero sí de un trazado donde cualquier error se paga muy caro. Las caídas se producen en zonas repletas de piedras donde es fácil hacerse daño.
La primera en comprobarlo fue Kate Courtney que, entrenando en los días previos, sufría una caída que le dejaba varios puntos de sutura en una de sus rodillas. Con ello no podría tomar parte en la carrera del domingo. Ya en competición, y la más mal parada, iba a ser Pauline Ferrand-Prevot. La francesa se iba al suelo con tan mala suerte que se golpeaba en su nariz, rompiéndosela. Pondrían rumbo a Francia donde será operada para solventar la lesión lo antes posible. Da la casualidad que esta exitosa temporada de Pauline Ferrand-Prevot también arrancó con un paso por el quirófano, en este caso para solventar sus problemas con una endofibrosis de la arteria ilíaca.
La última baja a causa de una caída fue la de Pablo Rodriguez. Cuando rodaba prácticamente junto a David Valero a pocos metros de acabar la carrera se iba al suelo fracturándose un dedo. También deberá ser operado para iniciar el proceso de recuperación.
Una lista de bajas que, por calidad de sus nombres y por cantidad, no se suele ver en las pruebas de Copa del Mundo o Mundiales. Teniendo en cuenta que las parrillas era muy reducidas y con corredores que, todos ellos, tienen opciones de competir en los Juegos Olímpicos. Es decir, de un buen nivel. Un aviso sobre la importancia de no cometer errores en un trazado como el de Tokio.