Ya os hemos presentado el concepto de la Isard Atac. Se trata de una prueba único por varios aspectos. De entrada su localización, en una zona del Pirineo aún muy desconocida para el mountain bike. Por otro lado sus trazados, que se alejan de los recorridos habituales del bike-maraton para adentrarse en el segmento del trail, trazados donde todo tipo de bikers tienen cabida. Desde aquellos que vienen del enduro a los que llegan desde el XC. Hay terreno para que todos disfruten. Largas subidas, pero también impresionantes descensos. La edición de 2018, celebrada en 2 etapas, volvió a demostrar que poco a poco este tipo de competiciones, muy populares en países como Francia, se van abriendo camino en el calendario.
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