1.924 km y +28.000 m en 6 días y 20 horas, las cifras (y bici) del triunfo de Gemperle en la Silk Road Mountain Race

Su desafío de más de 1.900km

La Silk Road Mountain Race es una de las pruebas de bikepacking más duras y emblemáticas del mundo. Se trata de una carrera sin asistencia, de etapa única y con un recorrido fijo que atraviesa las montañas de Kirguistán. No hay premios ni pausas en el cronómetro: los participantes deben avanzar de forma continua, gestionando por sí mismos el descanso, la alimentación y las reparaciones mecánicas. El trazado combina pistas de grava, senderos, antiguas carreteras soviéticas en desuso y tramos de hike a bike, con muy poco asfalto y grandes distancias entre puntos de reabastecimiento. En la edición de 2025, el recorrido ha sido de 1.954 kilómetros y 27.938 metros de desnivel acumulado, con salida en Osh y llegada en Karakol, junto al lago Issyk-Kul.

Continúa tras los patrocinadores

Necesitó 6 días para completar la prueba

Robin Gemperle partía como uno de los grandes favoritos a completar la Silk Road Mountain Race en el menor tiempo posible, y no defraudó. Necesitó 6 días, 20 horas y 36 minutos para cubrir los más de 1.900 km de esta edición. Experto en pruebas de ultra resistencia y conocedor de cómo adaptar sus bicicletas a cada reto, ha competido en el pasado tanto con la Scott Addict Gravel como con la Scott Scale Gravel. Sin embargo, para esta ocasión apostó por algo aún más contundente: preparó una Scott Spark RC, transformándola en una auténtica máquina de devorar kilómetros.

Un equipamiento convencional, sin experimentos ni componentes exóticos

La base fue el cuadro de carbono HMF, el más accesible de la gama Scott Spark RC. Con 120 mm de recorrido y un amortiguador protegido de los elementos externos, ofrece una ventaja clave en una carrera de este tipo: un triángulo principal despejado, similar al de un cuadro rígido, que permite instalar una gran bolsa en esa zona.

Las bolsas de bikepacking tienen un impacto notable en el comportamiento de la bicicleta, mayor o menor según su ubicación. Las instaladas en el interior del cuadro son las que menos afectan a la conducción, ya que permiten mantener el peso bajo y centrado. Gemperle completó el conjunto con la habitual bolsa de sillín y otra sobre el tubo superior, todas de la marca Apidura.

En cuanto al montaje, la fiabilidad era la prioridad. Su elección incluyó ruedas Syncros Silverton SL con cubiertas Maxxis Aspen de 2,0″, transmisión electrónica SRAM X0 con plato de 34 dientes y tija telescópica Syncros. Un equipamiento sin excentricidades, pero pensado para resistir. El único elemento fuera de los normal eran los acoples que instaló en el manillar, un recurso habitual en este tipo de pruebas.

Descansar bien fue una de las claves de su estrategia

Robin Gemperle se impuso en la Silk Road Mountain Race 2025 tras completar los 1.924 km en 6 días, 20 horas y 36 minutos. Era una carrera que llevaba tiempo en su horizonte, pero para la que esperó tener la preparación adecuada. Apenas semanas después de acabar el Tour Divide, se presentó en Kirguistán con fuerzas renovadas y desde el inicio marcó un ritmo que nadie pudo seguir.

El suizo tuvo que afrontar condiciones meteorológicas extremas y varios contratiempos mecánicos, como un radio roto o la rotura de la cala de una zapatilla, que solucionó con improvisación para poder continuar. Su táctica fue clara: pedalear fuerte y descansar entre 4 y 5 horas por noche, lo que le permitió mantener la frescura hasta el final. En meta confesó que solo el tramo final resultó más fácil de lo esperado; todo lo demás fue incluso más duro de lo que imaginaba. Con este triunfo añade la Silk Road Mountain Race a un palmarés en el que ya brillan el Tour Divide y la Transcontinental Race.