La Absa Cape Epic sigue quemando jornadas.
La 3ª etapa en línea, y 4º día de competición, era la jornada más larga de esta edición de la carrera. 134km y 1.800 metros de desnivel.
Tras el baño de barro de la anterior jornada, los corredores se encontraron con un cielo despejado en la mayor parte del día, pero con un nuevo invitado. El viento.
Ello, unido a un recorrido mayoritariamente por pistas anchas y zonas muy abiertas, han convertido la etapa en una pseudo-jornada de carretera, con la formación de muchos grupos y carreras muy tácticas.
Como todos los días, los primeros kilómetros son claves. Se forman los primeros grupos y se define quiénes podrán y quiénes no podrán disputar la etapa. En esta jornada, con fuerte viento de cara, el estar en un buen grupo desde la salida era aún más importante si cabe.
Los bikers, a pesar de estar aún en el ecuador de la carrera, no se guardan nada en la primera media hora de competición. Detectar los rivales que puedan tener un mal día desde el inicio puede servir para alejarlos definitivamente en la clasificación general.
Y esta era la situación durante la mayor parte del día. Grupos persiguiendo a otros grupos. Los corredores con un físico más potente han podido brillar en la jornada de ayer.
Joan Llordella y Pau Zamora, a pesar de tener su peor etapa hasta la fecha, siendo 27º, se mantienen en el top-20 de la general gracias a los abandonos de equipos que tenían por delante en la general.
Los pocos tramos de sendero han servido para romper los grandes grupos que rodaban unidos por las pistas.
Kristian Hynek tirando en uno de esos tramos más técnicos mientras por detrás el grupo se corta con una caída.
El equipo Meerendal Songo Specialized de Sauser y Rabon ha vuelto a contar con mucha ayuda por parte de los otros equipos Specialized. La mecha se encendió cuando vieron que Karl Platt, líder de la general junto a Urs Huber, estaba teniendo un mal día con problemas físicos.
El trabajo en equipo era vital para no desgastarse peleando contra el viento.
Nico Bell y Erik Kleinhans, que pelean por ser el mejor equipo de Sudáfrica, también echaron una mano para que el grupo no bajase el ritmo. Además acabaron ganando la etapa en su categoría y distanciando a Kevin Evans y Max Knox en la lucha por el maillot de líder entre los sudafricanos.
La gran escapada del día la protagonizaron Nino Schurter y Philip Buys. Marcharon buena parte de la jornada en solitario pero el desgaste les pasó factura en la fase decisiva de la etapa.
¿ Nino entrenando pose aerodinámica de cara a su salto a la carretera?
Algunos tramos de pista eran para volar. La media del equipo vencedor estuvo por encima de los 26km/h para 134km.
Sally Bigham intentando sacar provecho de la aerodinámica. Junto a su compañera Esther Suss siguen líderes en categoría femenina, pero su margen es cada vez menor.
Recordemos que la Absa Cape Epic es una prueba por parejas. Muy importante ir bien compenetrados
Philip Buys comprueba la ventaja que llevan en la escapa del día. Curioso que uno de los bikers más técnicos del planeta, Nino Schurter, escoja atacar en la etapa más fácil y rodadora de la Absa Cape Epic 2014.
Cherise Stander (novia del malogrado Burry Stander) está tomando parte en la prueba en categoría mixta, y tras una enorme etapa se han hecho con el liderato.
Para los amateur, la lucha con el viento y los kilómetros es más distendida.
Cherise Stander recibiendo un poco de ayuda de su compañero camino de ganar la etapa en pareja mixta.
Y a pesar de no tener el barro de ayer, no se han librado de lidiar con un poco de agua.
El momento aventurero de la 3ª etapa de la Absa Cape Epic.
A pesar del sol, las temperaturas no han sido especialmente altas. El intenso calor africano de otros años no se está dejando ver hasta ahora.
Los avituallamientos son una micro-meta dentro de cada etapa. El lugar donde reponer fuerzas, recuperar la mecánica y subir los ánimos de cara al resto de la jornada.
En la lucha por la etapa, hoy sí, Frantisek Rabon se ha encontrado con su terreno ideal. Donde dar muestras de su potencia como ex-corredor profesional de carretera.
Esta era la cara de Karl Platt, que no hacía presagiar nada bueno. El alemán ha estado sufriendo toda la etapa con problemas en su rodilla causados por una caída en la 2ª etapa. Han sido 6º y han perdido el maillot de líderes, que sólo les ha durado una etapa.
Si para los corredores amateur los avituallamientos son un lugar calmado y tranquilo donde reponer fuerzas, para los corredores que disputan la general son uno de los puntos más nerviosos del día. Especialmente en jornadas en las que se llega a ellos en grandes grupos. Todos quieren coger avituallamiento y salir lo antes posible.
Esther Süss, junto con Sally Bigham, siguen fieles a su táctica de resistir y perder el menor tiempo posible cada día.
El trabajo en equipo, pieza fundamental del día.
Y la llegada a meta, en otro ajustado sprint, en este caso entre el equipo Meerendal Songo Specialized y el Centurion-Vaude. Recordemos que el Centurion-Vaude era líder hace 2 etapas, y que la rotura del cuadro de uno de los corredores les hizo perder 2 horas. Si no, probablemente, volverían a ser líderes.
La victoria fue para el equipo de Sauser y Rabon, que son terceros en la general.
Frantisek Rabon se mostraba, ahora sí, muy contento por su rendimiento.
Para la mayoría, los 134km y el viento de cara fueron un suplicio, sobre todo cuando hay que afrontarlos en solitario y con las fuerzas justas.
Y los nuevos líderes de la general son el equipo Topeak Ergon de Hynek y Mennen. 4 jornadas y 4 líderes diferentes. El maillot amarillo está que arde.
La mala noticia entre los primeros clasificados ha sido la grave caída de Hannes Genze que le ha supuesto un corte en una arteria y la rápida evacuación al hospital. Adiós a su Absa Cape Epic.
