Fort William es, por mérito propio, una de los centros del DH mundial. Sólo hace falta ver el aspecto de la línea de meta. Pero es que incluso en los entrenamientos y clasificatorias el circuito siempre estuvo lleno de público.
Un recorrido de 5 minutos es algo que no se ve mucho en el DH actual. Fort William lo tiene y lo cuida. Un trazado donde hay sitio para todos, y donde ser rápido requiere ser muy completo. Además, este año con un inusual tiempo soleado y seco.
El tramo de pedaleo del recorrido de Fort William vuelve locos a algunos, poco habituados a darle a los pedales más allá de la línea de salida. Tanto es así que muchos entran en la fiebre del peso y aligeran sus bicis de DH todo lo posible.
Las caídas y averías fueron una nota habitual. Por ejemplo, Josh Bryceland tenía esta espeluznante caída. En cuanto averías, muchos pinchazos, algunos en las clasificatorias, determinantes para que hubiese riders fijos de la final que no pudiesen lograr el crono necesario.
Los Atherton dieron a la nueva GT Fury de aluminio un estreno glorioso. Preparaos para ver los anuncios de GT en revistas y webs protagonizados por la hazaña de estos prodigiosos hermanos ingleses.
Brook MacDonald, alias «Bulldog», tenía mucho para estar contento. Estuvo a punto de llevarse el primer maillot de líder de la Copa del Mundo y dio a Trek World Racing un excepcional resultado confirmando el buen ojo y buen hacer en los fichajes de Martin Whiteley. Un Whiteley que se podía estar riendo un buen rato con la situación. Gwin, el rider «fugado» del equipo, lejos de lo esperado y su «sutituto», llenándose de gloria y manteniendo los colores del equipo en el podio de la Copa del Mundo.
Y e sque el caso de Aaron Gwin es para analizar aparte. Era su primera gran carrera con Specialized, y no pudo acercarse al podio. Aún peor, fue la primera vez que no sube al podio de una Copa del Mundo desde Val di Sole 2010. Viendo lo que le pasó a Sam Hill tras fichar con Specialized (y inicio de su declive), ha sido fácil situar a Gwin en la misma situación. Parece el mal de ojo de Specialized, la todopoderosa marca que ve como las fotos de su último ganador de Copa del Mundo de DH se amarillentan año tras año. Gwin fue 20º. Troy Brosnan fue el mejor Specialized en la 12ª plaza.
Precisamente Sam Hill es el que está intentando resarcirse de su oscuro paso por el equipo Specialized con su llegada al Chainreactioncycles-Nukeproof. De momento, una 6ª plaza que dice mucho de su estado. En la primera parte fue de los más rápidos, pero en la zona de pedaleo perdió tiempo. ¿Mala preparación? No, un problema con el cable de cambio le dejó sólo con la posibilidad de usar el 4º piñón, demasiado para la zona de darle a los pedales, por lo que perdió unos segundos preciosos. En Val di Sole puede ser uno de los referentes.
Y hablando de piñones, mientras las bicis de XC y Enduro parecen necesitar cada día más, en DH cada vez se emplean casetes con menos piñones. Se usaron casetes de 8 o incluso 6 piñones únicamente en los casos más extremos.
Steve Peat competía en su 133ª prueba de la Copa del Mundo, contanto DH y 4X. Fue 44º. En Fort William estrenó decoración en su espectacular Troy Lee Design D3.
Otro clásico que volvía, Cedric Gracia tras su brutal accidente de 2012 en Val di Sole. Siempre espectacular.
Sam Blenkinsop fue 4º, y el mejor de los que bajó sin guantes. Una caída yendo así en la sección de piedras y hubiese tenido un buen recuerdo del circuito en sus manos. Quizás por eso lleva estos curiosos puños en su Lapierre.
Una Lapierre que recibía nueva y especial decoración para el equipo.
Mick Hannah fue el más rápido en el último parcial del circuito. Solo era de 34 segundos en tiempo, pero metió más de 1 segundo al siguiente mejor parcial en ese tramo. Merecida su 5ª plaza.
En junior Noel Niederberger era el mejor, sobre su Scott Gambler en la que montó… ruedas de 27,5″.
