Ya es definitivo que España tendrá el máximo posible de plazas olímpicas en Rio de Janeiro. Tres corredores en categoría masculina. Y ninguna en categoría femenina.
Lo que no se sabe es quiénes se llevarán esas 3 plazas. No se sabe porque ni en este proceso de selección para los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro, ni en ninguno de los anteriores, se ha hecho público el sistema, baremo o criterios que debían cumplir los corredores para ser seleccionados. ¿Ranking UCI? ¿Resultados Copas del Mundo? ¿Mundiales? ¿Europeos?
Es ya tradición en España que el proceso y criterios de selección para los Juegos Olímpicos sea un tema totalmente oscuro y opaco. Al contrario que en otros muchos países, donde hace muchos meses que los corredores saben qué resultados, criterios, rankings o carreras se tendrán en cuanta a la hora de optar a una plaza olímpica, en España todo eso es secreto, lo que acaba dando la sensación que se trata de un proceso oculto donde la decisión de llevar a uno u otro corredor queda a la libre elección del seleccionador o la propia federación. Siguiendo criterios que siempre sabremos «a toro pasado» y no de forma anticipada para que todos los corredores puedan pelear, en igualdad de condiciones, por una plaza olímpica sabiendo qué es lo que se valorará.
Entrar en la selección olímpica es un juego en el que nadie sabe las normas, si es que éstas llegan a existir. O si alguien las sabe son solo aquellos que la federación quiere informar de ello. Algo que resulta aún más curioso cuando lo que se pone en juego es el gasto de dinero, en su mayoría, de origen público. Eso sí, sin necesidad de informar de manera abierta cómo son escogidos los elegidos. ¿O imagináis unas oposiciones sin bases? Que se escogiese a la próxima promoción de bomberos explicando los criterios por los que han sido elegidos sólo después de ser escogidos, y no antes, es un símil que sirve para hacernos una idea de cómo funciona el proceso de selección del equipo olímpico.
Quizás los bikers que se juegan esas plazas sí conozcan los criterios, aunque es algo más que dudoso. Porque a esas alturas algunos ya podrían estar celebrando su selección. ¿Tan difícil es hacer públicos unos criterios que den transparencia a un proceso de selección? La sensación que deja siempre la selección olímpica es la de escoger a dedo. Incluso si en realidad el único criterio es la libre elección del seleccionador, debería anunciarse.
Podéis echar un ojo a los criterios de selección de otros países, publicados hace tiempo, como Canadá, Australia o Inglaterra, solo por nombrar alguno de ellos.
¿De dónde vienen las 3 plazas olímpicas masculinas de España?
El proceso de repartición de las plazas olímpicas se basa en un ranking por países que empezó a contabilizar puntos en 2014 y que acabó hace unos días. De esta forma se pueden dividir en dos años el tiempo que cuenta para conseguir puntos. Desde mediados de 2014 a mediados de 2015, y desde mediados de 2015 a mediados de este 2016. Además de los resultados en el Team Relay de Mundiales y Europeos, que también aportan puntos.
España ha conseguido estar en la 3ª plaza final, dentro de los 5 primeros países, que son los que logran 3 plazas olímpicas en categoría masculina.
De 2014 a 2015 los 3 mejores bikers españoles, y por tanto los que aportaron sus puntos fueron Sergio Mantecón (1.105 puntos), Jose Antonio Hermida (1.032 puntos) y Carlos Coloma (855 puntos). En el periodo de 2015 a 2016 los 3 mejores bikers fueron Carlos Coloma (1.114 puntos), Jose Antonio Hermida (861 puntos) y David Valero (829 puntos).
Con esto, solo queda esperar el anuncio de que 3 bikers acudirán a Rio de Janeiro. Y los motivos por los que va cada uno de ellos.
Ninguna plaza para categoría femenina
Hace tiempo que la categoría femenina del XCO en España navega a la deriva. 24ª en el ranking de selección olímpica, España no tiene derecho a ninguna plaza. No es ninguna sorpresa, no se ha hecho ningún esfuerzo para lograr esa plaza y en los Juegos Olímpicos de Londres, cuando a España le cayó una plaza olímpica del cielo, la Federación la rechazó alegando que no había nivel para conseguir un buen resultado. No es más que un clavo más en el ataúd de la categoría femenina en España, que sólo puede levantar cabeza a muy largo plazo y a base de talento individual. Siempre es complicado que un deporte progrese en ausencia de referentes destacados.
