Sebastian Fini compartía los datos de su potenciómetro. Subió en 11:30 con un VAM de 1.673 m/h y 436 vatios de media, a pesar de venir de casi 20 minutos de máximo esfuerzo antes de empezar a subir
Este año la contrarreloj de la Costa Blanca Bike Race fue aún más exigente. Se aumentó la distancia, con un total de 13 kilómetros a recorrer, y se introdujo una primera ascensión por asfalto, poco después del inicio, que endureció el trazado. Los primeros 10 kilómetros, que parten del paseo marítimo de la playa de Albir, son una mezcla de tramos de callejeo y senderos revirados en las faldas de Serra Gelada.
El total de la crono sin la subida inicial era de 9,6 kilómetros y el equipo más rápido, el de Sebastian Fini y Grant Ferguson, lo completó en 19:25, según los datos del segmento creado en Strava. A una velocidad media cercana a los 30 kilómetros por hora, una locura dado lo ratonero del recorrido y que el trazado incluía varias zonas de subida considerables. El propio Fini, que ha compartido los datos de su medidor de potencia y pulsómetro en su cuenta, lo realizó con una potencia de 383 vatios. Pero lo mejor estaba aún por venir. La dura ascensión final.
La subida a Serra Gelada arranca con un tramo de 1 kilómetro cercano al 4%. La mayor parte en una larga recta que es la antesala de los 1,5 kilómetros que conducen a la línea final de la crono. En total 2,4 kilómetros de subida, con 327 metros de desnivel positivo y un porcentaje medio del 13,6%. Teniendo en cuenta que en el tramo final hay un descanso. En la parte central los bikers deben superar una zona con rampas de hasta el 30 y 34%.
Fini, integrante del equipo ganador de la etapa, que además estableció un nuevo récord de la subida en la carrera (a pesar que la crono era más larga que nunca) subió la subida final en 11:30, a 12,4 km/h. Con ello obtuvo un VAM (este dato es la velocidad de ascensión media, es decir, el ritmo de metros ascendidos por hora que consigues) de 1.673 metros. Por ponerlo en perspectiva, el mejor registro de VAM de Alberto Contador en el Tour de Francia se produjo en la ascensión final a Verbier, en el Tour de 2009, cuando subió a un VAM de 1.852 metros/hora. De hecho, ese registro se ha considerado como el VAM más alto conseguido en la historia del Tour de Francia. Se trató de una ascensión, además, mucho más larga. 8,5 kilómetros y un 7,5% de pendiente media, que superó en sólo 20:55. Casi el doble de tiempo de esfuerzo que Fini en la parte final de Serra Gelada. En ese momento se estimó que el madrileño hizo la ascensión a 491 vatios, con una relación de 7 vatios/kilo.
Volviendo a la ascensión de Sebastian Fini, su medidor de potencia marcó 436 vatios de media en la subida final, con un pico máximo de 756 vatios en el sprint final de la última rampa de la prueba. Logró subir a 187 pulsaciones de media y con una máxima de 191 pulsaciones, una referencia excepcional de lo cerca que pudo mantenerse todo el tiempo de su máximo rendimiento.
