Ayer se puso punto y final a la 9ª edición de la TransRockies, una de las pruebas por etapas con más tradición en el continente americano. La cita contó con la participación de 450 bikers que tuvieron que hacer frente a los 7 días de competición de los que contaba la carrera, para recorrer 399km y superar 12,000 metros de desnivel positivo acumulado.
1ª etapa. Fernie-Fernie (31km y 1300m de desnivel) – Crono
A pesar del sol con el que se encontraron los corredores antes del inicio de la carrera, la noche anterior a la primera etapa la lluvia hizo acto de presencia y acompañaría a los corredores en esta toma de contacto con la carrera.
Aún así, las últimas tandas de corredores en tomar la salida en la crono pudieron gozar de un tímido sol. Los últimos en salir iban a ser quienes se jugasen la victoria. Max Plaxton partía con una táctica clara. Darlo todo de salida para reducir el minuto de diferencia con el que partía el corredor que precedía, Adam Craig, y que era el otro gran favorito al triunfo. A mitad de recorrido Plaxton había hecho buena su táctica. Con los dos corredores unidos, y ante la gran cantidad de días de competición que les espera, optaban por colaborar y llegar a meta juntos, aunque el triunfo era para Max Plaxton. En féminas Kelli Emmett ganaba con autoridad.
Por equipos, Barry Wicks y Kris Sneddon lograban el triunfo por delante de los ganadores de 2009, Marty Lazarski y Stefan Widmer.
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2ª etapa. Fernie-Elkford (71km y 1900m de desnivel)
En esta segunda jornada los corredores pudieron disfrutar de una mejor meteorología. En categoría individual Cory Wallance, vencedor de la TransRockies TR3 (así es como se llama a la categoría individual y que se disputa sólo sobre 3 días de la TransRockies), se llevó el triunfo de etapa por delante de dos corredores de talla internacional como Plaxton y Craig. Wallance atacó en la última subida, abriendo un pequeño hueco. Ni Plaxton ni Craig, desconocedores del rendimiento de Wallance, creyeron que pudiese llegar a meta destacada, pero si que lo logró. Aún así, el liderato se mantenía en poder de Plaxton. Kelli Emmet repetía triunfo en categoría femenina.
Barry Wicks y Kris Sneddon también repetían triunfo en la prueba por equipos, logrando un amplio margen de 7 minutos sobre Lazarski y Widmer. Todos coincidían en que la etapa había sido mucho más rápida de lo esperado
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3ª etapa. Elkford-Etherington (65km y 1950m de desnivel)
Esta etapa suponía el final de la TR3, la prueba para los que competían de forma individual. Plaxton, Wallance y Craig se iban a jugar la general. Todos rodaron juntos hasta el km 35, cuando los dos primeros aumentaban el ritmo y descolgaban a Craig. Pero la suete no iba a estar del lado de Wallance, que cortaba su cubierta en uno de los tramos técnicos del día. Plaxton tenía el camino libre para ganar su segunda etapa y llevarse la general. Kelli Emmet también arrasaba en esta 3ª etapa y se llevaba la general. El hecho de que hubiese puntos UCI en juego supuso una nuevo aliciente para esta categoría.
Wicks y Sneddon daban un golpe casi definitivo a la general a pesar de estar sólo en el tercer día. Su nuevo triunfo, con más de 25 minutos de ventaja sobre los segundos clasificados les daba un margen más que tranquilo para el resto de la carrera. Los problemas mecánicos hicieron que el equipo de Lazarski/Widmer perdiese más tiempo del esperado, y fuesen terceros en la etapa.
Aunque en una prueba como esta cualquier problema puede echar al traste con la ventaja más amplia.
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4ª etapa. Etherington-Anchor D Ranch (60km y 1800m de desnivel)
En esta jornada llegaba el desastre para el equipo de Wicks/Sneddon. En una prueba de varios días todo cuenta, y ser un buen mecánico puede marcar la diferencia entre el triunfo o la derrota. Tras tres victorias consecutivas y con un liderato de más de 30 minutos de ventaja, en esta etapa verían esfumarse el liderato. Sneddon destrozaba su cambio trasero en el km 25 de la etapa. El equipo intentaba colocar la bici en un piñón fijo, pero esta operación es algo muy complicado en una bici de doble suspensión. Con la oscilación de la suspensión, la cadena salta y cambia de piñones de forma involuntaria. Intentaron solventar este problema bloqueando los piñones que no se iban a usar con cinta adhesiva, algo con lo que lograron que Sneddon pudiese montar más tiempo sobre su bici. Finalmente su perseverancia tendría premio. Si bien perdían el liderato al ceder 43 minutos en la línea de meta, se quedaban a «sólo» 9 minutos del liderato. Un tiempo accesible con 3 días de competición por delante.
Lazarski y Widmer tampoco tenían una jornada tranquila, y cuando se acercaban a meta, ambos se caían, siendo Lazarski el peor parado de todos, teniendo que entrar en meta andando, aunque como nuevos líderes de la carrera.
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5ª etapa. Anchor D Ranch-Little Elbow (54km y 1500m de desnivel)
El equipo Kona de Sneddon/Wicks salía a por todas desde el inicio, dispuestos a recuperar los 9 minutos que cedían en la general. Rápidamente se destacaban y acabarían obteniendo una ventaja de más de 20 minutos respecto a sus nuevos perseguidores, pasando a ser los líderes con 11 minutos de ventaja. La etapa se endureció más de lo esperado, ya que a pesar de no haber grandes subidas, la lluvia dificultó el recorrido en gran medida.
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6ª etapa. Little Elbow- (72km y 2250m de desnivel)
En esta ocasión, la lluvia, y ahora sí, las dificultades montañosas, unidas a estar en el 6º día de carrera, llevaron a los corredores al límite de sus fuerzas. Tanta dureza se esperaba que la organización habilitó un paso a través del cual los corredores podían ahorrarse una de las ascensiones, de 800 metros de desnivel. Quienes lo hiciesen recibirían una penalización en la general, pero de esta forma podrían seguir en carrera y completar la etapa.
A nivel competitivo, el equipo Kona fue el único capaz de bajar de las 4 horas y media, demostrando que eran los más fuertes con diferencia.
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7ª etapa. Rafter 6 Ranch-Canmore (46km y 1350m de desnivel)
Esta última etapa, con casi todo decidido en la general, fue un paseo para los líderes, que además sumaban otra victoria parcial. Lazarski y Widmer no podían hacer nada más que aceptar la supremacía de Sneddon y Wicks en esta edición de la TransRockies.
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