Los rumores que empezaron a circular por la red la semana pasada ya se han confirmado. Race Face cierra sus puertas. Una de la marcas de componentes más legendarias en el mountain bike. Su CEO, Craig Pollack, ha confirmado el cierre en un comunicado oficial.
Los problemas financieros han acabado estrangulando a la compañía que fue fundada en 1992. «Es una mal final para la marca, pero lo que es más importante, es un mal final para la gente que trabajaba en ella» explicaba el propio Pollack.
«Personalmente quiero agradecer al staff, corredores, proveedores, clientes y distribuidores su soporte durante todos estos años. Estoy sorprendido de la fidelidad de nuestros empleados y su apoyo a lo largo de todo este proceso de cierre.»
Las razones que le han llevado al cierre son complejas, pero básicamente nacen de sus problemas con el banco que controlaba buena parte del capital de la marca. Desde Race Face se intentó llegar a un acuerdo con el banco para evitar la banca rota, pero éste no llegó. La última alternativa era vender la compañía, pero ni siquiera esta opción se ha podido materializar.
«Race Face era una marca icono dentro del mountain bike. Estamos orgullosos de todo lo conseguido en estos 19 años. Hemos ayudado mucho al crecimiento del freeride con nuestra línea de componentes Diabolus, así como la producción del pedalier Next, uno de los más ligeros del mercado. Seguramente el nombre de la marca sea vendido a una nueva compañía pero la marca en sí, como la hemos conocido, desaparecerá para siempre.»
El Bank of Nova Scotia es ahora quien tiene el control sobre la marca.