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Favero Favero

Paramount dinamita el acuerdo entre Netflix y WBD con una OPA hostil y sí quiere el deporte

Paramount lanza una OPA hostil por WBD que supera ampliamente la oferta de Netflix y pone en juego el control del negocio deportivo. Un movimiento que puede redefinir el futuro de las retransmisiones de MTB.

Paramount quiere toda WBD, incluido el negocio deportivo

El terremoto en la industria del streaming suma un nuevo capítulo. Paramount ha lanzado una OPA hostil por la totalidad de Warner Bros. Discovery ofreciendo 30 dólares por acción, lo que eleva el valor de la operación hasta 108.400 millones de dólares (unos 99.300 millones de euros). Una cifra muy superior a los 82.700 millones de dólares (unos 75.700 millones de euros) del acuerdo anunciado por Netflix para hacerse únicamente con los estudios y el negocio de streaming de WBD.

La jugada de Paramount no solo amenaza con bloquear la operación de Netflix, sino que reabre el debate sobre qué futuro tendrá el deporte en streaming, incluida la retransmisión de MTB, en función de quién acabe controlando WBD y cómo se reorganicen sus activos audiovisuales.

Continúa tras los patrocinadores



Al contrario que Netflix, Paramount sí quiere las cadenas de Warner Bros. Discovery

La gran diferencia de la propuesta de Paramount es clara: la compra incluye toda la empresa, también Global Networks y todo su paquete deportivo. Esto contrasta con la operación de Netflix, que dejaba los derechos de deporte y noticias en una compañía escindida llamada Discovery Global. Para el MTB, esta diferencia es clave porque Global Networks agrupa la experiencia, la infraestructura y el legado de producción que han estado vinculados durante años a las retransmisiones de la Copa del Mundo.

Qué cambia si gana Paramount y qué cambia si gana Netflix

Si Netflix consigue finalmente la adquisición, su estrategia se mantendría centrada en el entretenimiento y el deporte en directo seleccionado, pero sin integrar los derechos deportivos de WBD. El MTB quedaría en manos de Discovery Global, una empresa independiente que tendría que redefinir su modelo y su plataforma OTT en un mercado cada vez más competitivo.

Si, por el contrario, Paramount gana la batalla, el escenario cambia por completo. La compañía pasaría a controlar todo el negocio deportivo de WBD, algo que encajaría con su hoja de ruta: crear un gigante del entretenimiento y el deporte con capacidad de distribuir competiciones de todo tipo a escala global. Paramount ya destaca por derechos como NFL, PGA Tour, Big Ten o Champions League, y sumar el ecosistema de WBD podría abrir nuevas opciones para deportes emergentes o nichos en crecimiento como el MTB.

La lucha por Warner Bros. Discovery

El control del deporte de WBD puede decidir el futuro del MTB en streaming

El interés de Paramount en reforzar su presencia deportiva podría traducirse en una integración más sólida del MTB dentro de un catálogo global, con mayores sinergias en producción y distribución. Pero también abre incógnitas sobre posibles cambios en derechos, paquetes comerciales o plataformas, especialmente si Paramount decide reorganizar sus marcas y servicios para competir de forma más agresiva frente a Netflix, Amazon y Disney.

Un escenario inédito para el MTB en una guerra de gigantes

La situación es inédita: dos grandes compañías compiten por WBD con planteamientos radicalmente diferentes. La oferta de Paramount, totalmente en efectivo y con respaldo financiero garantizado, se presenta como la vía más rápida según la propia empresa, mientras ataca duramente la propuesta de Netflix por considerarla incierta, regulatoriamente compleja y con un valor inferior para los accionistas.

En el centro de este conflicto, el MTB observa desde un punto crítico. Cualquier cambio en el control de los derechos, en la estructura de WBD o en la estrategia de plataformas puede impactar directamente en cómo se produzcan, distribuyan y consuman las retransmisiones de la Copa del Mundo en los próximos años.

Lo que está claro es que el futuro audiovisual del MTB, ya tensionado por el declive de la televisión lineal y las nuevas fórmulas de suscripción, dependerá de quién gane esta batalla y del modelo que implemente para integrar o segmentar los contenidos deportivos.

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