Un campeonato sobre un circuito poco habitual y en unas condiciones poco habituales
El Campeonato de España de Valladolid se ha celebrado sobre un circuito peculiar y en unas circunstancias peculiares. El trazado se encuentra dentro de un parque urbano, con un terreno mixto entre pineda y suelo de gravilla, obviamente alejado del MTB natural. En el pasado era un recorrido muy duro en cuanto a ascensiones, pero la versión de este 2020 había eliminado buena parte de ellas para dejar un recorrido que, en seco, era rapidísimo. Más cercano a uno de ciclocross largo que a uno de MTB. Pero llegó la lluvia y lo cambió todo. Las diferentes carreras encontraron diferentes condiciones. En general, un barro espeso, denso y pegadizo dominó buena parte de las carreras, especialmente las pruebas de la tarde del sábado y las carreras femeninas de la mañana del domingo. La prueba élite masculina fue la más cambiante, con un recorrido que empezó embarrado y resbaladizo, se fue secando durante la carrera hasta llegar casi al punto ideal para volverse de nuevo resbaladizo con la suave lluvia de los últimos compases. En estas circunstancias la elección de neumáticos era un elemento vital.
Continúa tras los patrocinadores
Los pros solo tienen libertad de elección de neumáticos dentro de las marcas que les apoyan
En primer lugar hay que tener claro que cada corredor y equipo está respaldado por una marca de neumáticos, con lo que su libertad de elección queda acotada a los diferentes modelos de neumáticos de su propia marca patrocinadora. En los puestos delanteros no hay libertad para escoger el neumático que consideren ideal si este no pertenece su marca. En el pasado era relativamente habitual ver neumáticos de otras marcas «camuflados» eliminando los logotipos, pero a día de hoy, con la cantidad de vídeos e imágenes que se generan en cualquier evento, es una muy mala decisión a nivel de imagen y una práctica que está quedando en el olvido.