Una etapa y 6 días de amarillo es el espectacular balance que deja
Realmente era el plan más lógico posible y ha salido a la perfección. En los meses previos al Tour de Francia quedó claro que la carrera reina del ciclismo de carretera no era la prioridad de Mathieu van der Poel, aunque sí la de su equipo y, por tanto, también una cita en la que se le iba a exigir el máximo. El escenario ideal era que Mathieu van der Poel lograse protagonismo suficiente en la primera semana del Tour de Francia como para poder retirarse de la carrera cuanto antes habiendo hecho los deberes. Y todo ha salido a pedir de boca. El neerlandés ha ganado una etapa y ha vestido el maillot de líder durante 6 días. Nadie podrá criticar nada de su corto pero intenso paso por el Tour de Francia.
Continúa tras los patrocinadores
«Quiero ir a Tokio con estas piernas para hacer mi sueño realidad.»
Era lo esperable. Que Mathieu van der Poel abandonase el Tour de Francia con la llegada de las etapas de montaña. Y así ha sido. El ciclista de Alpecin Fenix solo ha rodado en una de las dos etapas celebradas en los Alpes. Algo totalmente obligado puesto que era el portador del maillot amarillo de líder. Pero tras ceder el liderato estaba claro que la aventura de Van der Poel en el Tour de Francia llegaba a su fin. Completar las tres semanas de carrera con los Juegos Olímpicos a la vuelta de la esquina no tenía ningún sentido si realmente quería aspirar a algo en la prueba de XCO olímpica.
Hoy no ha tomado la salida en la etapa.