Desde problemas técnicos a infracciones legales
Modificar y manipular los motores de bicis eléctricas en busca de aumentar el rendimiento y eliminar el límite de velocidad, de entrada, no es algo legal. Shimano ha hecho varias campañas de información al respecto y ahora recuerda las consecuencias de manipular sus motores. Consecuencias legales pero también mecánicas dentro de sus motores de e-bikes.
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La pérdida de garantía al detectarse una manipulación es segura
Cuando se truca el motor de una e-bike la primera consecuencia la puede sufrir la propia e-bike. Los motores están diseñados para funcionar dentro de unos parámetros concretos y con los kits de deslimitación u otros elementos técnicos para aumentar el rendimiento o saltarse los límites de velocidad se puede dañar la transmisión y, además, invalidar la garantía de los componentes y de la propia bicicleta. Si se detecta una manipulación los gastos de cualquier reparación pasarán a ser responsabilidad del ciclista y, en los casos más extremos, puede llegar a ser imposible reparar los daños.
En el caso de los motores Shimano Steps, cuentan con un sistema que detecta las manipulaciones y muestra un código de error (el E295). En ese momento entra en modo seguro, un modo que solo se puede desactivar con un dispositivo especial de Shimano Iberia, llegando incluso a provocarse un bloqueo permanente de ese modo.