Es el momento de plantear el escenario para el posible retorno de competiciones y evento con medidas excepcionales como en otros sectores
Es evidente que las primeras pruebas que se celebren tras el parón forzado por la pandemia de coronavirus contarán con medidas excepcionales surgidas de las normas aplicadas en este periodo. Igual que muchos otros sectores frenados en seco por las situación actual, el mundo de los eventos deportivos, y en concreto las organizaciones de eventos deportivos, ya piensan en medidas que hagan factible la disputa de competiciones lo antes posible. Se trata de propuestas e ideas que se podrían barajar a la hora de reprender el camino con este tipo de eventos que también van asociados a su propia industria con empresas y trabajadores empleados por ella.
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La procedencia de los participantes es un elemento vital en las primeras competiciones que quieran celebrarse. Realizar una prueba de ámbito local sería mucho más seguro que una internacional
El primer factor a tener en cuenta es la procedencia de los participantes en un evento. No cabe duda que los eventos más complejos de sacar adelante serán aquellos que cuenten con participación internacional. Ahora mismo la libre movilidad entre países está completamente bloqueada y no hay fecha prevista para volver a establecerla por completo. Garantizando solo la participación de deportistas de un mismo país, o incluso de una misma región, podría suponer una garantía de reducción de opciones a la hora de propagar el virus por diferentes territorios.
En lo que a la propia estructura de las competiciones se refieren los esfuerzos irían destinados a minimizar al máximo los puntos de aglomeración de personas. En el caso del MTB este camino es más sencillo que en otras disciplinas como el ciclismo de carretera, especialmente en su vertiente cicloturista. Las pruebas de MTB ya suelen buscar, por si solas, evitar las aglomeraciones de gente en el desarrollo de las pruebas para evitar los temidos tapones en los senderos. Además, los recorridos de MTB no suelen ser propicios para la formación de grandes grupos de corredores, salvada excepción de carreras completamente por pistas. Las aglomeraciones se producen, principalmente, en el antes y el después de la prueba.
En la fase previa a la competición se debería establecer un sistema de entrega de dorsales que garantizase que no se producen las habituales concentraciones de participantes. Unas mayores franjas horarias para recogerlos o incluso una hora asignada para cada corredor para recoger su dorsal de forma que se hagan las entregas de forma programada y ordenada. Además de mantener la distancia social en los recintos habilitados para esa tarea.
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