Rissveds intentó repetir el guión que le dio la victoria en las últimas carreras
El público de Lenzerheide vivió una de esas jornadas que quedan en la memoria colectiva del MTB. Alessandra Keller, la gran referencia helvética de los últimos años, logró imponerse en la Copa del Mundo XCO disputada en casa, firmando una victoria tan emocionante como merecida frente a miles de aficionados volcados con ella.
La prueba arrancó a un ritmo frenético. Jenny Rissveds, enfundada en el maillot arcoíris (y máxima favorita), fue la encargada de dinamitar la carrera desde el inicio. La sueca impuso un ritmo que redujo el grupo de favoritas de forma drástica y dejó claro que no pensaba regalar nada. Junto a ella, ciclistas como Samara Maxwell o Evie Richards trataron de aguantar la rueda, mientras que Savilia Blunk mostraba ambición tomando incluso la delantera en la tercera vuelta.
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Un ataque en la última vuelta dio la victoria a Keller
La estadounidense, sin embargo, vio cómo sus opciones se complicaban con una caída cuando lideraba la prueba, obligándola a remontar para volver a luchar por las plazas de honor. Richards también sufrió un contratiempo en el momento clave: un pinchazo en la vuelta final que la dejó fuera de la pelea por el podio.
Con el paso de las vueltas, el apoyo del público y la constancia de Keller se convirtieron en el factor diferencial. Superado el ecuador de la carrera consiguió alcanzar a Rissveds, y a partir de ahí inició un pulso directo con la campeona del mundo. La batalla llegó a su punto clave en la última vuelta, cuando Keller lanzó un ataque en la subida más exigente del circuito. El rugido de la afición acompañó a la suiza en ese momento decisivo que terminó por abrir el hueco definitivo.