Mara Fumagalli
Poco antes de la celebración del Campeonato del Mundo de bike-maraton, la única corredora italiana seleccionada para tomar parte en la prueba era apartada al conocerse que quedaba suspendida tras dar positivo en un control anti doping. Ahora, 4 días después de su suspensión, la propia corredora, que había hecho privadas sus redes sociales en un primer momento, ha empleado esas mismas redes sociales para dar su versión de los hechos.
Continúa tras los patrocinadores
Mara Fumagalli
«Queridos amigos y no amigos, en estos días he leído todo… acusaciones, sentencias, comentarios médicos falsos, médicos improvisados… todo sin siquiera saber los detalles o al menos preguntar lo que realmente pasó.
Una explicación para aquellos que siempre me han seguido y continúan haciéndolo es imprescindibles, y así fueron las cosas. Hace años me sometí a una cirugía en ambos hombros. A principios de Agosto me infiltré en una articulación de uno de ellos que no paraba de dolerme. Conozco las normas, soy de las pocas corredoras de MTB italianas que tiene pasaporte biológico, he sido miembro durante 3 años de la «familia ADAMS WADA» – el programa bajo el que se gestiona el pasaporte biológico – y estoy sujeta a controles periódicos, tanto en competición como en casa sin previo aviso. Este año me he sometido a muchos controles, solo por nombrar algunos en la Hero, campeonato de Italia de XCM, Europeo de XCM… todos con resultados negativos.
Según el médico, conociendo el tiempo de permanencia en el cuerpo de la sustancia (acetónido de triamcinolona) que fue administrada en pequeñas dosis para fines terapéuticos y de forma localizada para la patología en cuestión, me sometí a un tratamiento por un tiempo de 10-15 días sin enviar la documentación pertinente a la persona que corresponde, ya que fuera de competiciones está permitido usarla sin un certificado.
No participé en ninguna competición durante un mes, con la tranquilidad que me dio un experto de que tras ese periodo no habría rastro de la sustancia. Lamentablemente no fue así. Es un error mío, soy yo quien compite y no culpo a nadie, asumo mis responsabilidades.
Doy las gracias a los que se han interesado con un mensaje, una llamada o un recuerdo. A los que han creído en mi buena fe y también a los que no lo han hecho.»
