DMT, abreviatura de Diamant, es una de las grandes firmas de calzado para ciclismo y una de las que cuenta con una mayor trayectoria, y desde su creación en 1978 no ha parado de innovar y reinventarse para seguir siendo una de las firmas más conocidas. Como muestra de su potencial, DMT se ha encargado del diseño y producción para marcas de la talla de Nike en sus incursiones en el mundo del ciclismo.
En esta ocasión hemos probado las X-Ride, el modelo tope de gama de la marca dentro del sector de mountain bike. Su suela de carbon, y su espectacular look las delatan: han nacido para rendir al máximo, aunque más allá de su espiritu racing nos han sorprendido por ser una de las zapatillas con suela de carbono más polivalentes y cómodas que hemos probado nunca.
Así son
Para la construcción de su suela se ha usado una combinación de carbono y poliuterano, lo que ha dado como resultado una base rígida, pero tolerante con cierta flexión, lo que permite andar con ellas mucho mejor de lo que podría parecer.
A ella se acopla un taqueado firme que ayuda en gran medida al buena agarre de la zapatilla cuando caminamos por firmes deslizantes, lo que se completa con los clásicos dos clavos en la puntera (reemplazables) .
El otro punto destacado llega con el sistema de cierre, que emplea un «cable» que podemos apretar gracias a un sistema con carraca, muy sencillo y cómodo de emplear, y que distribuye a la perfección la presión a lo largo de todo el empeine. A ello ayuda el diseño de su lengüeta, mucho más amplio que en la mayoría de los casos y que confiere una sensación de agarre muy buena, sin llegar a sentir puntos de presión.
En cuanto a su horma, podrías calificarla como de intermedia, y sólo aquellos con un pie especialmente ancho llegarán a sentir algún tipo de molestia en los primeros días de uso. No fue nuestro caso, y desde la primera salida sentimos que las X-Ride nos quedaban como un guante. El talón, con muy buena sujección también colabora a esa sensación.
Los materiales usados son de primera calidad, y el «tejido» externo de la zapatilla tiene un acabado brillanta muy fácil de limpiar. También disponen de un buen número de zonas de ventilación.
Sobre su look, muy a la italiana, poco hay que comentar. No pasan desapercibidas y son inconfundibles.
En marcha
Tras varios meses de uso, en todo tipo de condiciones, las DMT X-Ride nos han sorprendido por su versatilidad. Más allá de ser unas zapatillas enfocadas a los bikers más racing, pueden servir para aquellos que no tienen un pensamiento tan competitivo a la hora de salir en bici, pero que si son asiduos practicantes de este deporte. Por comodidad, y salvo que tengamos que caminar mucho de forma habitual, no defraudarán a sus dueños.
La suela guarda un compromiso muy bueno entre rigidez y flexibilidad teniendo en cuenta que hablamos de una suela de carbono. El cierre es sencillo de usar, y solo tras días de mucho barro y agua empezó a funcionar de forma un tanto tosca e incluso a clavarse, algo que solucionamos fácilmente echando un poco de lubricante en spray en la zona del cierre. Si llegásemos a romper alguno no nos tendremos que preocupar, puesto que se pueden conseguir de forma individual y sustituirlos es un proceso muy sencillo y rápido. Otro punto a mejorar sería el uso de gomar rígida en la zona de la puntera para evitar los roces con piedras que han marcado esa zona durante nuestras pruebas.
El acabado en blanco es tan espectacular y atractivo como difícil de mantener impoluto, algo que comprobamos tras varios días de largas salidas en barro.
Su peso es de 343 gramos para talla 43 y con ellas viene una cuidada bolsa con bolsillo interno para su traslado. Su precio de 230€ es quizás el principal problema, aunque se sitúa en la franja de precio de la mayoría de modelos de gama alta.
El distribuidor en España es Bicis Esteve: www.bicisesteve.com