Fue una de las sensaciones de la prueba de Nove Mesto, aunque a causa de la realización de la prueba apenas pudimos verle en acción.
El holandés Mathieu van der Poel compitió en la primera prueba de la Copa del Mundo de forma extraordinaria, a ritmo de cabeza de carrera y remontando más de 80 posiciones. Ante el dominio de Nino Schurter es obvio que muchos buscan la esperanza de pruebas más disputadas con la aparición de algún nuevo prodigio. Y éste puede llegar desde el ciclocross.
Sin embargo, ahora que tenía ganada una buena posición de salida, van der Poel parecía que podría esquivar la cita de Albstadt de esta semana a causa de su calendario preestablecido que le situaba compitiendo en el Tour de Bélgica desde hoy mismo hasta el próximo domingo. Pero no será así. O como mínimo, no en parte.