Aunque el sistema de fijación al soporte es muy similar al de Garmin no es compatible con los soportes creados para esta marca. Algo que es una lástima ya que se podría aprovechar de todo el ecosistema de accesorios que ya existen para esos modelos.
Dispone de un puerto micro-USB en la parte trasera, cubierto con una tapa. El Polar M450 es resistente al agua, teniendo certificación IPX7.
Cuenta con altímetro barométrico y Bluetooth Smart para comunicarse con dispositivos periféricos como pueden ser la cinta del pecho del pulsómetro, el sensor de cadencia o la app para smartphones. No soporta el protocolo ANT+, algo ya esperado por parte de Polar, que confía en su propia gama de accesorios. Sin embargo, esto puede suponer un problema para aquellos que ya tenga algunos medidores de potencia, puesto que la mayoría se comunican por ese protocolo, aunque cada vez son más los que también lo hacen por Bluetooth Smart.
Usando el Polar M450
Los menus de navegación del Polar M450 son familiares, y se emplean en otros productos de la marca, por lo que si sois usuarios Polar os será fácil familiarizaros con ellos.
Conectándolo con el software Polar Flow podemos gestionar de forma más ágil, ya sea desde un smartphone o desde su aplicación web a través de un ordenador, las configuraciones globales del aparato. Nuestros datos físicos, configurar los deportes que queremos tener en el dispositivo, y las pantallas con diferentes datos que tendrá cada uno de esos deportes. Se puede escoger entre multitud de datos, y cada pantalla con un máximo de 4 datos en ella.
Polar ha seguido desarrollando sus herramientas relacionadas con la planificación de nuestros esfuerzos, su recuperación y seguimiento de los mismos. De esta forma, completando las datos y realizando un test en el que nos irá guiando podemos obtener información precisa sobre nuestra mejora o el tiempo de recuperación sugerido tras cada carga de entrenamiento.
El Polar M450 dispone de 5 botones. Dos en cada lado y uno central. Los de los lados son algo pequeños y aunque están bien separados y con clicks bien marcados, con guantes de invierno no son fáciles de manipular. El botón central, que hace la función de “ok” si que es muy accesible y claro de emplear. Los de la derecha nos servirán para navegar por los menus, mientras que a a la izquierda, el superior es para activar la iluminación y el inferior para parar la grabación y guardarla.
Es bastante ágil a la hora de adquirir la señal de los GPS antes de poder empezar a grabar la ruta, aunque, como en prácticamente todos los dispositivos de este tipo, en días nublados y entornos cerrados como calles estrechas le llevará más tiempo lograrlo.
Tanto la grabación del track de su GPS como los valores de altitud son muy precisos y detallados, algo que se puede comprobar de primera mano empleando programas externos para analizar los tracks generados.
La herramienta Polar Flow nos permite exportar nuestra actividad a diferentes formatos, entre ellos GPX y TCX. Están trabajando en la integración automática con Strava, para que se suban las actividades a la red social deportiva por excelencia, pero es algo que aún no estaba disponible cuando hemos realizado la prueba. Así que para tener nuestras salidas en Strava debíamos exportar la actividad e importarla desde Strava.
Dispone de la conocida función de “back to start” que una vez activada nos dará guías de orientación para poder volver al punto de partida de la salida.