Equipamiento versátil y pensando en el precio final
27,5″, dirección cónica, cables con guiado interno, pedalier PressFit… sólo le faltan los ejes pasantes para tener toda la tecnología de vanguardia en cuadros rígidos
Con el objetivo de enganchar a los compradores con un precio atractivo los componentes de la MSC Mercury se han escogido con detalle en busca de un precio competitivo.
Por el camino no se han olvidado de detalles importantes. Por ejemplo, su horquilla RockShox cuenta con mando de bloqueo remoto en el manillar, algo que todos agradecerán. Abundan los componentes MSC. Tija de sillín, potencia, manillar y sillín son de su firma, al igual que los puños, algo incómodos en comparación de los más populares modelos de silicona.
Los frenos de disco SRAM ofrecen una buena modulación de la frenada, aunque quizás se quedan algo cortos en potencia bruta.
Las ruedas, también de MSC, montan neumáticos Maxxis Crossmark, que en este caso van con cámaras. Tubelizar el sistema será una de las principales mejores que el usuario podría realizar a esta MSC Mercury.
La transmisión, dominada por Shimano, es de 3×10. La opción con una mayor amplitud de desarrollos, con el coste de un peso extra.
Precisamente el único problema que podemos achacar a la Mercury es su peso final, algo elevado para una rígida de 27,5”.
Comportamiento ideal para los usuarios que se inician
Gracias a la posición final que adoptamos en la bicicleta, con su corta potencia y amplio manillar de 720mm, los bikers que apuesten por la Mercury se encontrarán con una pose de dominio total de la bicicleta. La horquilla, algo dura y seca de acción, cumple su función y el bloqueo en el manillar es un detalle que facilitará nuestra vida enormemente.