Lienzo en blanco. Así es como podríamos llamar lo que los equipos de cada rider en el Red Bull Rampage se han encontrado. Una zona montañosa repleta de posibilidades pero totalmente en bruto y con muchas horas de trabajo por delante para diseñar los recorridos en los que darlo todo.
Horas y horas de pico y pala. De estudiar el terreno y de imaginar de qué es capaz cada rider. Además, este año, por segunda vez en la historia de la prueba, los riders competirán en zonas completamente nuevas. Un nuevo campo de batalla para demostrar quien es el mejor.
Makken Haugen el primero en tirarle al enorme salto GoPro
Un salto de 15 metros de largo con 8 metros de caída. Así se presenta el salto preparado por GoPro. Todo estaba listo, la rampa perfectamente situada. La recepción completamente lisa. Pero nadie lo había probado aún.
Mientras todos miraban Makken Haugen se acercaba, hacia una aproximación al salto, volvía atrás cogía impulso y se convertía en el primer rider en hacer el salto. «La próxima vez será más fácil» explicaba poco después de haber salvado la recepción por poco.
Nicholi Rogatkin estrena sus líneas
Otro pionero de esta edición. EL rider proveniente del BMX, y novato en el Red Bull Rampage, fue el primero en probar todo el recorrido que había diseñado. Desde el domingo los riders tienen la opción de empezar a entrenar en el terreno.
Un poco de diversión
En el Red Bull Rampage no todo son saltos de quitar el hipo y de pasar miedo. La parte baja del recorrido se asemeja más a una zona de Dirt-jump, con saltos donde poder fluir y divertirse un rato.