La Titan Desert está a unos días de llegar a los 10 años de existencia. 10 ediciones que han servido para que la carrera del desierto cree un registro propio dentro de las pruebas de mountain bike por etapas. Durante este tiempo la Titan Desert ha tenido que superar multitud de dificultades para sobrevivir, crecer y adaptarse para llegar a ser lo que es hoy en día, una de las pruebas de MTB más deseadas por los bikers y seguidas por los medios en España.
Pero el camino hasta estos 10 años de Titan Desert no ha sido fácil.
2006, año cero en la era Titan Desert
Tras meses en rodando la cabeza de Juan Porcar, Felix Dot y Manuel Tajada (los principales impulsores de la carrera y cabezas visibles de la enorme organización que hay tras la carrera hoy en día) 2006 fue el año en que la Titan Desert debutaba en el calendario. Lo hacía rodeada de incertidumbres y dudas. Su primera edición contaría con 143 aventureros que se dirigían al desierto de Marruecos a descubrir un nuevo formato de competición.
Esta primera edición tuvo 281km de recorrido, divididos en 4 etapas, la más larga de ellas de 114km. Todas ellas partían y llegaban de un mismo campamento y, eso sí, desde un primer momento la navegación se mostró como un elemento clave y diferenciador de la Titan Desert respecto a otras competiciones.
También se sentaron las bases de cómo serían los campamentos, otro de los elementos que da un color especial a esta competición. Lugares donde los bikers conviven durante el tiempo que no están sobre la bicicleta, y donde deben dejar de lado las comodidades del día a día en hoteles para adaptarse a la vida en jaimas.
Una edición plagada de historias de supervivencia y anécdotas en la que Pedro Vernis, que superó a Josef Ajram, y Amparo Ausina fueron los más rápidos. Había nacido una leyenda.
2007, la llegada de la fama
Era sólo la segunda edición de la carrera, pero el interés que la Titan Desert había despertado quedó claro, no sólo por el aumento de participantes, sino sobre todo por la llegada de bikers de renombre a la prueba marroquí.
La carrera se llenó de ex ciclistas profesionales de carretera ilustes. Abraham Olano, Peio Ruiz Cabestany o Melcior Mauri dieron nombre a esta segunda edición de la carrera. La carrera creció en etapas y pasó a contar con 5 días de competición.
Miguel Ángel Saez (actualmente director de la revista Solo Bici) estuvo cerca de la victoria (en la imagen inferior tirando de Pau Zamora) pero hubo un biker más rápido que él.
Melcior Mauri lograba, a los 41 años, ganar la segunda edición de la Titan Desert. Lo hacía gracias a una combinación de buena forma física y conocimientos de navegación. El ciclista catalán había preparado a conciencia la carrera, y el triunfo final fue la recompensa al meticuloso trabajo de todo su equipo.
Isabel Gandía ganaba la categoría femenina.
También empezaba a forjarse el auténtico perfil de los titanes, los participantes que realmente dan sentido a la prueba y que, sin ser profesionales ni contar con la mejor preparación para este tipo de pruebas, aceptan el reto de intentar finalizar todas las jornadas. Muchos de ellos pasando todo el día en el desierto con el único objetivo de cruzar la línea de meta.
La edición de 2007 también pasará a la historia como la de la lluvia en el desierto. Un hecho insólito que obligó a suspender una de las jornadas de competición.
En sus inicios la Titan Desert estuvo muy ligada al desierto. A las grandes llanuras y al terreno sin grandes desniveles. Fue uno de los motivos por los que en estos primeros años de andadura en el calendario de mountain bike atrajo a un número inusual de especialistas de la carretera. Harían falta aún algunas ediciones para que la prueba se adentrase en nuevos terrenos.
2008, el inicio del reinado de Roberto Heras
La Titan Desert mantuvo el formato de 5 jornadas, y esta edición fueron 409 los kilómetros a recorrer.
Pero 2008 estuvo marcado por la llegada del hombre Titan Desert, Roberto Heras. Tras su exitoso paso por el ciclismo de carretera Heras llegó a la Titan Desert para ganar. Y no falló. No sólo eso, si no que inició un reinado que le ha convertido en el corredor con más victorias en la carrera, con unos números que será muy difícil que algún otro biker iguale.
Se fortaleció la presencia de las dunas, que ganaron protagonismo, con lo que la dificultad de navegación en algunos puntos también creció.
La carrera fue un mano a mano entre Heras, procedente del ciclismo de carretera, y Joan Llordella, uno de los mejores bikers nacionales en aquel momento. Poco más de medio minuto les separó en la línea de meta final.
La carrera también tuvo el honor de contar con la presencia de Laurent Jalabert y Claudio Chiappucci, dos históricos del ciclismo. El italiano logró una meritoria 6ª plaza final.
Nuria Lauco lograba su primera victoria en la prueba.
Las dunas fueron un éxito de espectáculo y todo un desafío para los bikers. A partir de ese momento sería uno de los elementos más espectaculares y característicos de la Titan Desert.
2009, Israel Núñez aprovecha la ausencia de Heras
2009 fue el único año que Heras no tomaría la salida antes de la caída que acabó con sus participaciones en la Titan Desert.
La carrera se presentaba más abierta y con más aspirantes que nunca. Además, la introducción de etapas de montaña fue un buen reclamo para que la presencia de corredores de MTB aumentase.
La lucha por la victoria fue cosa de dos bikers: Israel Núñez e Ismael Ventura. Aunque el último empezó ganando, Núñez asestó un golpe definitivo en la segunda etapa, en la única jornada que registró diferencias entre ambos.