A las puertas de que Shimano anuncie la llegada de los cambios electrónicos para el mountain bike, algo que desde la salida del Dura-Ace Di2 se esperaba en nuestro deporte, es un buen momento para repasar la historia del grupo que ha marcado la pauta del desarrollo y las mejoras de los componentes durante años.
Es el Shimano XTR, el grupo más elitista de la marca japonesa, y terreno de pruebas donde se han desarrollado decenas de mejoras que después han pasado al resto de grupos más accesibles en la jerarquía de Shimano.
En 1992 Shimano introducía un grupo completamente nuevo en su catálogo, el XTR, que pasaba a ser el tope de gama. Con él llegaban un aluvión de novedades. Se trataba de un grupo de 3 platos y 8 piñones. En cuanto a los platos, se ofrecían dos combinaciones, que a día de hoy nos pueden parecer más que exageradas. 28/38/48 dientes y 26/36/46. El grupo contaba con tija de sillín, dirección (en 3 medidas 1″, 1 1/8 y 1 1/4), bujes (la época en que las ruedas se compraban completamente montadas estaba aún por llegar) y frenos cantilever. No existía la posibilidad de tener manetas de freno y de cambios por separado, se vendían en conjunto.
1994 era el año de su primera revisión. Sin grandes cambios, los componentes se refinaban y se aligeraban pesos.
En 1995 el Shimano XTR añadía por primera vez el visor a sus manetas de cambio. Sus pedales adoptaban unas formas más compactas, y se lanzaban frenos cantilever específicos para la rueda delantera y la trasera. Los bujes se sobredimensionaban y ofrecían un aspecto propia, distinto a las líneas de los bujes de carretera que se habían seguido hasta la fecha.
En 1996 llegaba la primera gran hornada de cambios al grupo. El más llamativo, el estético. El XTR dejaba de ser brillante y adoptaba el negro mate y tonalidades oscuras que lo han caracterizado durante la mayor parte de su vida. Era el año de la irrupción de los V-Brake, en este caso, el modelo más avanzado con paralelogramo. Las bielas estrenaban diseño de 4 brazos y biela con el interior hueco para ahorrar peso. Llegaban nuevos desarrollos a los platos con combinaciones 22/32/42 y 22/32/44. Por primera vez estaban disponibles de forma separada las manetas de frenos y las de cambio. También se estrenaban los desviadores delanteros con anclaje a la caja de pedalier.
En 1997 los cambios eran mínimos y las líneas generales del grupo se mantenían.
Para 1998 el XTR rediseñaba su cambios. Introducía una versión con una ruleta trasera para facilitar la entrada del cable al cambio. También era el año de uno de los experimentos menos exitosos del grupo, con la creación de un mando de cambio que se podía instalar en los acoples para poder cambiar sin necesidad de soltarnos de ellos. Empezaban a quitar lastre del pasado, adiós definitivo a los cantilevers y se iniciaba la especialización, con la creación de unas bielas específicas de DH.
1999 era un año importante, el año del salto a las 9 velocidades.
En el año 2000 Shimano introducía su experimento de cambio con aire comprimido, el Shimano Air, que tuvo muy poco recorrido. Los desviadores traseros se afinaban y el grupo perdía peso en casi todos sus componentes.
2001 suponía la creación de las primeras ruedas XTR, todas ellas con su peculiar fijación de radios a la llanta. Se seguía manteniendo las bielas de DH, con platos de 46/48/50/52/54.
2002 fue un año de transición, donde solo los nuevos pedales automáticos marcaban diferencias con la versión de 2001.
Para 2003 el Shimano XTR sufría una profunda renovación. El XTR contaba, por primera vez, con frenos de disco propios. A nivel estético se pasaba del mate al acabado brillante. Y se presentaba el que ha sido uno de los mayores fracasos del grupo, los mandos de cambio integrados Dual Control Shift, una idea heredada de la carretera y adaptada al MTB que nunca llegó a cuajar. Por suerte, los mandos de pulsadores se mantenían a la venta de forma separad. También era el año de la llegada de las bielas Hollowtech II.
Los siguientes años, 2004, 2005, 2006 y 2007 Shimano pulía sus frenos de disco, que poco a poco se convertían en una referencia en el segmento. También hacía lo mismo con los mando Dual Control, que se volvían más compactos, pero que seguían sin ser acogidos con entusiasmo por los bikers. Las ruedas también evolucionaban, nuevo sistema de radiado, nuevas llantas tubeless y la llegada de los mandos de cambio Rapidfire Plus, que permitían bajar velocidades pulsando el gatillo en cualquier dirección. Por el camino también se introducían los cierres para discos Center-lock.
En 2008 el cambio Shimano XTR adoptaba el diseño Shadow, más compacto, y que ha ido manteniendo y perfeccionando hasta nuestros días.
En 2010 el Shimano XTR era un auténtico popurrí de componentes y versiones. Se mantenían los cambios Dual Control, pero también las manetas de frenos y cambios separadas. Había frenos de disco, pero todavía se mantenía la versión de V-Brakes. Y el cambio Shadow era el dominantes, pero todavía tenían en catálogo la versión anterior.
2011 fue el año de otra profunda remodelación. Por fin se apartaba el concepto Dual Control. El XTR volvía a tener toques pulidos brillantes, como en sus inicios. Llegaban las 10 velocidades al grupo, y también las bielas para dos platos, con algo de retraso respecto a la competencia. El abanico de opciones para desarrollos aumentaba como era de esperar, con cassettes con piñon grande de 36 dientes. Los frenos daban otro salto espectacular para seguir siendo referencia en su sector. Nuevos pedales para uso trail y una amplia gama de ruedas completaban el grupo.
Para 2012 destacaba la llegada del Shadow Plus, con su tensor para dar mayor solidez a la cadena frente a los movimientos bruscos.
Y en este 2013, loa novedades se centraban en frenos y ruedas, a la espera de lo que está por venir.
