Aaron Gwin ha logrado su 7ª victoria de Copa del Mundo sobre las 10 últimas carreras en Fort William. Lo hizo usando unos neumáticos Bontrager G4 y un modelo prototipo que aún no se comercializa. Fort William era uno de los pocos circuitos habituales de la Copa del Mundo en el que Gwin no había ganado. Tras dos caídas en la clasificatoria, celebrada en terreno seco y polvoriento, era 27º. Tras ella, el rider americano trabajó intensamente con Frank Stacey, desarrollador de neumáticos de Bontrager, para dar con la elección correcta de gomas para el día siguiente, donde se esperaba mal tiempo y un terreno con muchos cambios.
En los entrenos previos a la carrera del domingo, Gwin optó por montar un modelo de neumático prototipo diseñado por Stacey para condiciones cambiantes. Tras la primera bajada decidía mantenerlo en la rueda trasera, mientras delante montaba un neumático con reacciones más conocidas como el Bontrager G4.
«El prototipo iba realmente bien, con reacciones muy predecibles en las curvas y un equilibrio perfecto en las frenadas. Normalmente nunca haría una carrera con un neumático con el que solo he hecho una bajada, pero lo mantuve en la rueda trasera con el G4 delante para la última bajada de entrenamiento» explica Aaron.
Tras esta bajada, Gwin mantuvo la configuración para la carrera, bajando la presión 1psi por consejo de Stacey para permitir que el neumático dibujase mejor el terreno. El resto de la historia ya es conocida. Gwin voló y acabó sumando otra victoria.
