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Aaron Gwin imparable en Fort William

Aaron Gwin y Emmeline Ragot ganaban en Fort William con guiones parecidos. Mala clasificatoria y sensacional final en un recorrido embarrado tras toda la semana en seco. Crónica de la prueba

Después de una semana donde el circuito estuvo lo más seco que nunca había estado, Fort William recuperó su clásico clima de lluvias para el día de la carrera, invalidando en gran parte los entrenamientos que los corredores habían llevado a cabo en condiciones de seco los días previos a la carrera. Pero ello no cambió mucho los resultados sobre las apuestas, y los dos líderes de la Copa del Mundo de DH, Aaron Gwin y Emmeline Ragot, se llevaron sendos triunfos que reafirman su liderato en la general. Y ambos lo hicieron con un guión parecido, puesto que tuvieron que pasar mucho tiempo sentados en el Hot Seat debido a que los dos tuvieron problemas en las sesiones de clasificación, lo que les relegó a una posición de salida poco habitual.

En las clasificatorias el terreno estaba tan seco que la organización optó por regar algunas de las zonas porque se estaban volviendo extremadamente resbaladizas. Pero durante la noche previa a la carrera llegó la lluvia, que fue cayendo de forma más o menos intensa durante el resto de la jornada. En la carrera masculina la niebla también hizo acto de presencia, haciendo que la visibilidad fuese muy pequeña en la parte baja del recorrido. Como prueba de la dureza de la final, los tiempos de los ganadores estuvieron muy lejos de los marcados en la clasificatoria.

Ragot, tras pinchar en las clasificatorias, partiría entra las primeras en la final. Rachel Atherton fue la más rápida el sábado con un tiempo de 5:15.146, pero en la final sería difícil ver tiempos por debajo de los 6 minutos. Celine Gros fue la única en conseguirlo antes de Ragot. De hecho, una vez Ragot hizo su tiempo, nadie se acercaba a su crono hasta que Rachel Atherton bajada con un intermedio un segundo y medio más rápido. Pero en la parte final no solo perdería esa ventaja, sino que cedería más tiempo para quedarse a 1.315 del tiempo de la francesa.

«He tenido que esperar mucho para saber si iba a ganar. Bajando tenía buenas sensaciones, pero estaba muy embarrado, con lo que tenias que ir rápido pero sabiendo que en cualquier piedra mojada te puedes ir al suelo» explicaba la vencedora.

En hombres la barrera de los 5 minutos no de bajó hasta que se entró en los 30 mejores tiempos de la clasificación, siendo el británico Greg Williamson el primero en hacerlo. Estuvo en el Hot Seat hasta que llegó Aaron Gwin y le batió por cerca de 10 segundos (aunque el tiempo seguía siendo más de 6 segundos más lento que el mejor de las clasificatorias, marcado por Marc Beaumont).

 

Con la carrera en los 10 riders finales, el margen de Gwin se fue reduciendo, pero fue suficiente para ganar. Greg Minnaar se quedaba a 5 segundos del americano, Sam Hill a tres y medio, y Gee Atherton a un segundo. Solo el campeón del mundo, Danny Hart, se quedaba en el mismo segundo que Gwin, e incluso era más rápido que él en el punto intermedio, pero en meta cedía 0.834, con lo que Gwin ganaba su segunda carrera de Copa del Mundo de la temporada y, atención, la 7ª en las 10 última pruebas de la Copa del Mundo.

«No sabía si sería suficiente. Ha sido una bajada muy dura, no tenía mucho más que dar en la parte final. No ha sido mi mejor fin de semana, pero lo he dado todo para poder hacer un buen resultado. Aún no me creo que haya ganado» explicaba Gwin, más líder de la Copa del Mundo que nunca.

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