La penúltima prueba de la Proffix Swiss Bike Cup se celebró en la tradicional sede de Basilea. En su ya habitual circuito, muy llano y rápido, además de repleto de tramos artificiales.
Cargada de puntos UCI y a las puertas de la final de la Copa del Mundo en Val di Sole, la prueba tuvo un enorme nivel de participación, incluyendo al hombre que se mantiene imbatido en la Copa del Mundo de este año, Nino Schurter.
Pero no iba a ser el día del suizo que, de forma poco habitual, veía como las averías y problemas mecánicos le dejaban sin ninguna opción. Una salida de cadena y un pinchazo lo acababan relegando a la 23ª posición, algo difícil de ver en el campeón del mundo. Pero tal y como él mismo comentaba «estas cosas mejor que pasen aquí que en el Campeonato del Mundo».
Con el máximo favorito fuera de la lucha por la victoria el biker de Nueva Zelanda Sam Gaze aprovechó la oportunidad para llevarse una victoria de prestigio. Gaze atesora enormes carreras pero está teniendo también enormes altibajos en su rendimiento, especialmente en la Copa del Mundo. Las averías tampoco le han respetado especialmente en carreras clave de este año. En cualquier caso hablan maravillas sobre su capacidad, algo que debe plasmar en las grandes pruebas.
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