Ser portadora del maillot arco iris obliga a estar siempre en el centro de atención mediática
A muchos les habrán chocado los recientes resultados de Pauline Ferrand-Prevot en el retorno de las competiciones UCI a Francia las pasadas semanas. Llevar el maillot arco iris es, en muchas ocasiones, una carga. Es imposible escaparse a las miradas y las referencias en todas las carreras en las que compite la campeona del mundo de XCO. Por ello ver como «solo» podía ser 5a en la Copa de Francia de XCO y, sobre todo, ver como era 3ª en el campeonato de Francia de bike-maraton a una minutada de la ganadora pueden ser resultados chocantes. Pero la propia corredora ha puesto un poco de contexto a su actual momento.
Continúa tras los patrocinadores
En 2019 necesitó 12 carreras para llegar a su mejor nivel, ahora lleva 5 tras su segunda cirugía
El año pasado, en 2019, la temporada en la que acabó ganando el Campeonato del Mundo de XCO empezaba con graves problemas. Una operación para solventar los problemas de endofibrosis en la arteria ilíaca en diciembre de 2018 le obligaban a 4 meses de larga rehabilitación y a llevar a cabo una temporada de menos a más. A final de año se llevaría el premio gordo imponiéndose en el mundial.
Pero cuando todo parecía de color rosa para la francesa la historia se repitió. El pasado invierno se vio obligada, de nuevo, a pasar por el quirofano. La misma historia, pero esta vez sin opción al anonimato en sus primeras competiciones al lucir el maillot arco iris.
«Tuve un bajón en el Campeonato de Francia de bike-maraton, pero sigo preparando los objetivos futuros de mi temporada. El año pasado necesité 12 carreras para volver a mi mejor nivel después de mi primera cirugía. Actualmente llevo 5 carreras así que… seguimos trabajando» explicaba la propia Pauline Ferrand-Prevot tras este primer bloque de carreras.
