Miguel Indurain ante la Titan Desert: «todavía sigo con los pedales de carretera, aún no he cambiado a los de MTB»

6 etapas, 639 km y +7.629 metros de desnivel positivo forman su recorrido 2020

6 etapas, 639 km y +7.629 metros de desnivel positivo son los números que definen el trazado de la Garmin Titan Desert 2020. Una prueba que mueve sus fechas ligeramente para celebrarse del 19 al 24 de Abril y esquivar de esta forma la época del Ramadán. Entre todos sus participantes, como es habitual, mucho nombres conocidos. Pero esta temporada habrá uno que destacará sobre el resto. El de Miguel Indurain. Su presencia es especialmente llamativa teniendo en cuenta que apenas le hemos visto montando en MTB. Por ello, afronta un reto mayúsculo dentro del equipo patrocinado por KH7, el mismo en el que se encuentran el 4 veces ganador de la prueba, Josep Betalú.

«Estoy ya en modo preparación, entre comillas, porque he estado con gripe y ha retrasado todo un poco. Pero tengo tiempo para llegar en las mejores condiciones a la salida de la prueba» empezaba comentando Miguel Indurain. «Para mi todo es novedad. Pero me ha extrañado que en la zona hay montañas de 4.000 metros. El subir a altura nunca es fácil.» Como decimos, Indurain prácticamente debutará en MTB en la Garmin Titan Desert, una circunstancia poco habitual. «Ya que empiezo con la mountain bike mejor hacerlo en la mejor carrera, nada de estar por tonterías con cosas pequeñas. Siempre me han gustado los grandes retos» aseguraba entre risas en la presentación.

Con acabar ya tengo bastante. No conozco nada.

«Ahora estoy con el material. Unos me aconsejan doble, otros rígida, unos un tipo de rueda, otros otras… todavía sigo con los pedales de carretera, así que voy un poco despacio, aún no he cambiado a los pedales de montaña.» Sobre objetivos, lo tiene claro. «Con acabar ya tengo bastante. No conozco nada. Como hay que dosificar, la etapa Garmin de navegación… ya tengo bastante con acabar.»

Melcior Mauri es la persona que ha acabado de convencer a Indurain y quien está asesorando al navarro. «Lo más llamativo para mi es el día que tienes que llevarlo todo encima, normalmente llevo la comida y poco más. Es lo que más me puede costar. Si llevo mucho material iré lastrado en bici y si llevo poco me puedo quedar tirado. Hay que saber dosificar.»

También parece claro que está será una experiencia única para él. «Creo que con una ya tendré bastante. Todavía no he empezado, cuando acabe ya te diré, pero creo que con una es suficiente. No he corrido en Marruecos nunca ni he estado en el desierto. Espero conocer paisajes nuevos. Montañas, no sabía que había de este tipo en Marruecos. Es una modalidad que es completamente diferente a la carretera. El tema de la bicicleta, como rodar, desarrollos… todo es diferente. Con el equipo intentaremos apoyarnos unos a otros y llegar a meta.» En cuanto a las dunas bromeaba sobre ellas. «Este año habéis dicho que sólo habrá una, así que vamos bien. Melcior me ha dicho que tendré que llevar unos botines de contrarreloj para pasar la arena… yo lo que me vayan aconsejando. Que tenga cuidado con la comida y las rozaduras.»

La vida en los campamentos también es un factor fundamental de la prueba. «Cuando era joven también nos hacían dormir en campamentos cuando íbamos a algunas carreras, pero tenía 19 o 20 años. Era otra época. Ahora con 56 ese tipo de convivencia es un poco más difícil, pero lo intentaré pasar lo mejor posible.»