La batalla entre Van der Poel y Van Aert en la lucha por el oro se cumplió
La carrera más esperada del año en la temporada de ciclocross. El Campeonato del Mundo. Una prueba con dos claros candidatos al triunfo que no han fallado a las expectativas. Desde el inicio las cosas quedaron claras. Mathieu van der Poel y Wout van Aert necesitaron menos de 3 minutos para separarse del resto de corredores. A partir de ahí, el duelo por el oro estaba servido. Tras ellos, otra carrera dentro de la carrera en la lucha por el bronce.
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Van Aert hizo una de sus mejores salidas de la temporada
En las previas a la prueba Mathieu van der Poel partía como favorito para la victoria, aunque prácticamente igualado en opciones con su gran rival belga. Que Wout van Aert iba a por todas es algo que quedó claro desde la misma línea de meta. Realizó una de las salidas más agresivas y más rápidas que le hemos visto en toda la temporada. Van Aert ha visto condicionadas muchas de sus carreras de esta campaña por una mala salida. No iba a ser el caso e incluso tiró de un cuerpo a cuerpo con Tom Pidcock para garantizarse estar a la estela de Mathieu van der Poel pasada la recta de meta.
Un pinchazo acabó con la ventaja de Van Aert cuando rodaba en cabeza de carrera
Con solo dos vueltas parecía que la carrera podía caer del lado de belga. En tan poco tiempo Wout van Aert había mostrado más potencia sobre la arena que el defensor del título. Tanta como para pasar en bici un tramo de arena que Van der Poel no podía superar y abrir un ligero hueco respecto a él, que se ampliaría a causa de una caída del neerlandés. 14 segundos llegaban a separar a ambos. Una distancia enorme entre dos ciclistas tan igualados. Pero esta vez la mala suerte fue a por Van Aert en forma de pinchazo en la rueda delantera. Un contratiempo que permitió a Van der Poel darle caza y contar con 12 segundos de ventaja. Dentro de lo malo Van Aert tuvo la relativa suerte de poder cambiar de bicicleta sin ceder una distancia insalvable.