Etapa reina de la Absa Cape Epic. De Oak Valley a Stellenbosch, la capital del MTB en el país. De hecho, la etapa ha acabado a pocos metros de donde se disputó la prueba inaugural de la Copa del Mundo de XCO en 2018. El equipo Scott SRAM tenía claro que hoy era día para hacer daño y no ha dudado en romper la carrera casi desde la misma salida. Pero no ha sido ni Nino Schurter ni Lars Forster. Ha sido Andri Frischknecht. Ya os hemos comentado en muchas ocasiones la importancia de los equipos de apoyo en una carrera como la Absa Cape Epic. Hoy, sin Andri Frischknecht al lado del equipo líder del Scott SRAM la historia podría ser muy diferente. El hijo de Thomas Frischknecht no solo ha impuesto un ritmo demoledor que ha soltado a los Cannondale Factory Racing, sino que, cuando Lars Forster ha vuelto a pinchar su rueda trasera, él estaba al lado para cederle la suya. Lo que podía haber sido un calvario como el que sufrieron en la etapa 3 ha sido un contratiempo de solo unos segundos. Eso sí, el Scott SRAM ha jugado con el reglamento al máximo puesto que, Andri Frischknecht ha abandonado por completo a su compañero de equipo para ejercer las labores de gregario de forma individual como pocas veces antes se había visto en esta carrera.
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