Ni un «saco gigante de dinero» sirve para que Ironman compre la Breck Epic

La Swiss Epic y la The Pioneer ya son suyas, pero la Break Epic no lo será

La idea de Ironman es imitar su formato de triatlon en el mountain bike, en concreto dentro del mundo de las carreras por etapas. En este caso la Absa Cape Epic sería el equivalente al Campeonato del Mundo de Ironman de Hawai. A partir de ahí, habría una serie de carreras por etapas de MTB que serían clasificatorias para esa gran final. Y aquí es donde Ironman saca el talonario viajando por el mundo para comprar las principales carreras de cada región.

Por ahora ya cuenta con algunas compras importantes. La Swiss Epic en Suiza y la The Pioneer en Nueva Zelanda ya son suyas. Pero siguen buscando carreras representativas por todo el mundo. Pensando en USA los dirigentes de la empresa creyeron que la prueba más representativa podía ser la Breck Epic, la prueba que se disputa en Breckenridge y que apenas tiene 10 años de historia. No se imaginaban lo que iba a pasar.

Cuando el dinero no lo es todo, la Breck Epic seguirá como es

La Breck Epic ha apostado por seguir siendo una prueba auténtica y mantener la prioridad del cuidado del entorno

Mike McCormack es el fundador de la Breck Epic. Él recibió la oferta para comprar la carrera por parte de Ironman, según él mismo «un saco de dinero gigante«. Pero la respuesta fue tajante. No a la venta de la Breck Epic a Ironman. ¿Por qué? «Queremos seguir siendo fieles a los que somos y a cómo hacemos las cosas«. Ironman quería convertir la carrera en un evento multitudinario, en la prueba de referencia de América del Norte dentro de las pruebas por etapas.

Tras esa decisión hay un trasfondo aún más llamativo. Mike McCormack es un fiel defensor de la conservación del entorno. La Breck Epic se disputa en un entorno privilegiado, a mucha altura (casi siempre por encima de los 3.000 metros de altura) y en unos parajes frágiles y protegidos.

La masificación es lo que han querido evitar. La prueba es relativamente pequeña en participantes, empezó con poco más de 100 y se mueve entorno a los 500 en la actualidad. Limitados por la organización. El plan de Ironman era hacerlos crecer hasta los 1.000-1.500 bikers en el tercer año tras su compra.