La electrónica se va abriendo camino en el ciclismo poco a poco y los sistemas de cambio son una de sus últimas conquistas.
En carretera todos los grandes fabricantes de grupos (Shimano, SRAM y Campagnolo) ya tienen sus grupos electrónicos con diferentes características. En MTB, por el momento, sólo Shimano tiene en el mercado grupos electrónicos de la mano de su XTR Di2 y del recién llegado XT Di2.
Pero es cuestión de tiempo que las opciones aumenten aún más en este apartado.
Además, cada vez tenemos y usamos más sensores para monitorizar nuestra actividad. Cadencia, pulsaciones, velocidad, vatios… todo controlado al detalle con instrumentos de última tecnología.
ProShift ha decidido que los cambios, además de electrónicos, pueden ser automáticos como en los coches. En los vehículos a motor se analizan los diferentes parámetros de rendimiento del motor y circunstancias de conducción para que el coche cambie de una velocidad a otra de forma automática de manera que se optimice al máximo el rendimiento o el consumo. Sin requerir ninguna acción del conductor.
Esta es la misma idea tras el sistema de cambio automático de Proshift. Analizar todas nuestras variables físicas y del terreno aprovechando los sensores que ya usamos, como medidor de potencia y pulsómetro, así como la velocidad y otros datos de nuestro rendimiento para procesarlos y cambiar automáticamente de marcha de forma que siempre podamos rendir al máximo en cada circunstancia.
El ProShift es un pequeño aparato que se conecta con todos esos sensores y después decide que desarrollo usar en cada momento, enviando de forma automática la orden de cambiar de velocidad al sistema de cambios electrónicos que usemos.