El DH de Val di Sole es uno de los más exigentes de la Copa del Mundo. Un festival de raíces, piedras, saltos y agujeros que cambian casi a cada bajada.
Ya hemos visto como los mejores riders del planeta vuelan sobre este difícil trazado. Pero, ¿cómo se preparan para ello?
La zona de salida de cualquier Copa del Mundo es un enjambre de riders sobre todo tipo de bicicletas haciendo rodillo minutos antes de ponerse frente al cronómetro.
Las bicicletas de enduro con ruedas de carretera suelen ser las más usadas. Mientras, las máquinas de DH aguardan su turno.
Algunos bikers buscan la soledad, sin importar el lugar, si llueve o no. Gee Atherton necesitaba su espacio para el calentamiento. Mientras rodaba sobre una GT Force visualizaba el recorrido que tenía por delante.
Otro también buscan su espacio, pero refugiándose de los elementos. Aaron Gwin y sus series en rodillo controladas por cronómetro.
Josh Bryceland parecía en auténtico trance con su música pre-carrera. Sobre una rígida conectada a un rodillo con transmisión integrada, un Lemond. Estuve más interesado en su trance que no en la puesta apunto física.