Strava ha llegado al deporte, y especialmente al ciclismo (en todas sus modalidades), para revolucionar la forma en la que muchos bikers disfrutan de sus salidas y las comparten con el resto del mundo. Se ha convertido en una gran herramienta para mejorar gracias a su sistema de segmentos y clasificación automática, pero también de descubrir nuevos recorridos explorando las millones de salidas subidas a su sistema o de mantener un completo diario de nuestra actividad física a lo largo del tiempo.
Con origen en USA, la compañía está llegando a un punto en el que el 75% de sus usuarios son de fuera del país, una gran muestra del nivel de expansión de Strava en todo el mundo. Además, su crecimiento no está solo en el ciclismo, y los runners son una comunidad cada día más fuerte dentro de su sistema. Strava inició su andadura en el año 2009, cuenta con aplicaciones para iOS y Android, además de leer actividades de la mayoría de dispositivos de deporte GPS, o la opción de subir los ficheros directamente a mano a su sistema. Solo con sus aplicaciones móviles se suben más de 3 millones de actividades al día.
Strava facilita los datos de que porcentaje de usuarios de sus sistema pagan por la cuenta Premium, o el total de usuario registrados. Su principal fuente de ingresos es, precismanete, los usuarios Premium. Aunque también hace caja, a pequeña escala, con la venta de merchandising relacionado con su marca y sus diferentes retos.
Aún con todo, y como la mayor parte de redes sociales, su mayor valor podría estar en la información que almacena actualmente en sus sistema gracias a las actividades subidas por los usuarios y que podrían tener muchas aplicaciones en diferentes ámbitos. Aunque por el momento es una vía que no han empleado.
Ahora, tras abrir una ronda de financiación para garantizar su crecimiento y estabilidad, han logrado 18,5 millones de dólares de Sequoia Capital, compañía de capital riesgo con sede en California.