Era 1978 cuando Tom Ritchey tomó parte en la mítica Repack Downhill de Marin, California. Lo hizo con una bicicleta prestada. Como buen corredor que era no tenía problemas para ir rápido con cualquier bicicleta. Iba camino de poder ganar, pero a media bajada su manillar de movía y se giraba, teniendo que parar a recolocarlo. «Mi tiempo no estuvo lejos del ganador, incluso habiendo tenido que parar» explicaba Ritchey. «Pensé, todo lo que necesito es un manillar y una potencia mejores y podré ganar esta carrera.»
Tom Ritchey ya fabricaba cientos de potencias de acero para completar sus exitosos cuadros durante esa época, así que diseñó un conjunto de potencia y manillar de una sola pieza que eliminaba cualquier posibilidad de que el manillar se aflojase, además de añadir rigidez. Su diseño se conoció como «Bullmoose» y coincidió con su primera mountain bike Ritchey lanzada en 1979. El Bullmoose era equipamiento standard para la bicicleta Ritchey y muchas de otras compañías. Fue una de las primeras invenciones de Tom Ritchey que fue ampliamente aceptada.
Ahora, 35 años después, el Bullmoose ha renacido. Pero esta vez con un objetivo diferente. «Quería crear un conjunto de manillar y potencia ligero y rígido para las bicicletas modernas, y el diseño original del Bullmoose tenía muchas ventajas» explica Ritchey.
«El triángulo es una estructura muy sólida, y combinado con la relación peso-rigidez del carbono es posible dejar el peso en valores muy competitivos» concluye Tom sobre su última creación.
Se lanza al mercado con un precio de 270€ y un peso de 350gramos. El manillar estará disponible en medida de 70mm de potencia y 720mm de ancho, 80mm de potencia y 730mm de ancho o 90, 100 o 110mm de potencia con 740mm de ancho.
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