Monkey, el mecánico más famoso del paddock de la Copa del Mundo haciendo de moto que abre carrera. En la línea de salida la mayor concentración de bikers míticos vista hasta la fecha. Greg Herbold con su mítica bici de DH de principios de los 90. Greg Minnaar y Steve Peat haciendo de Chaperons de la UCI con una cerveza en la mano. Frischi avituallándose, una vuelta con cerveza y otra con un bidón que le entrega un tal Hermida. Paola Pezzo enfundada en la ropa de la selección italiana y con la cremallera del maillot a medio subir, en una imagen como la de sus mejores tiempos. Myles Rockell enfundado en lycra y saltando en cualquier rampa mientras ataca a Ned Overend. Meirhaeghe reclamando poder participar en la carrera, y llegando al sprint con Frischi, mientras el suizo imita el gesto de Popeye del belga en sus mejores triunfos. Mientras Leigh Donovan completa el recorrido en su bici de DH y con su hija siguiendo de cerca sus pasos. Todo eso y más en una única carrera, capaz de eclipsar a cualquier prueba oficial. Fue la carrera de las leyendas que se celebró en Mount Sainte Anne antes del inicio de las competiciones «serias». Una cita con la historia del mountain bike.