Sam Pilgrim es una de las grandes estrellas del dirt jump mundial. No hay contest o slopestyle que se precie sin su presencia.
Entrenar para esta modalidad no es fácil. Normalmente nosotros siempre vemos el resultado de cientos de horas de entrenamientos, de decenas de saltos para practicar un truco. O para inventar uno nuevo. ¿Pero como son los entrenamientos del día a día de estos riders? ¿Qué pasa cuando fallas un salto de las dimensiones de los que suelen realizar?
Este es un buen ejemplo. Así acababa Sam Pilgrim hace unos días mientras practicaba:
Como se dice en estos casos, son riders hechos de otra pasta. Y solo unos días después de eso ha puesto punto a final a otro pequeño vídeo muy peculiar. Se llama «The Analog» y en él podemos ver a Pilgrim haciendo lo que más le gusta. Street y saltos. Pero con una peculiaridad. Lo hace sobre una bici fixie modificada para poder usarla con piñón libre. El más difícil todavía: