6 días de competición, 24 tramos cronometrados, 292km, 8.355 metros de desnivel positivo y 14.731 metros de desnivel negativo han hecho falta para que Nicolas Lau gane la Trans-Provence 2013. Por 1 segundo. Sí, tras todos esos kilómetros y senderos, un segundo ha separado en la general a Nicolas Lau de Jerome Clementz. Menor diferencia que en muchas pruebas de la Copa del Mundo de DH.
El sexto y último día iba a ser el juez de la carrera. Lau llegaba a 4 segundos de Clementz. Y venía de ganar las últimas 3 etapas de la carrera. Por delante tenía 4 especiales donde dar la vuelta a la general de forma definitiva. 1.847 metros de desnivel negativo, 890 de positivo y 30,7km para despedir a la prueba y llegar por fin al mar Mediterraneo, a Monte-Carlo.
La tensión entre ambos no podía ser mayor. Sin embargo, ninguno de los dos fue el más rápido del día. Fabien Barel aprovechó la última jornada para reivindicarse tras algunos problemas de diferente índole (desde caídas a problemas mecánicos) que le habían apartado de pelear por el triunfo de la general.
Una vez más, las diferencias entre Lau y Clementz fueron mínimas. En el primer tramo Clementz ganaba y sacaba 3 segundos a Lau. Clementz repetía triunfo en el segundo tramo, y sacaba aún más diferencias. 11 segundos más, lo que hacía que contase con 17 segundos de ventaja y sólo dos tramos para el final de la prueba. Pero Clementz fallaba en el penúltimo tramo, el más largo, de cerca de 9 minutos. Sólo podía ser 5º y Lau le recuperaba 16 segundos. La general volvía a estar cerca para el rider de Cube, que remataba la faena en la última especial para ganar la Trans-Provence por un segundo. Más emoción no se podía pedir.
Barel completaba el podio, el corredor de XC Geoff Kabush era 5º, mientras que Anton Cooper finalizaba 7º.
Así se vivía la última jornada:
