La prueba de BTT de los Andorra Outdoor Games volverá a ser un reto de altura

Un año más, y ya van 3, Andorra volverá a ser el centro de los deportes Outdoor durante un fin de semana. 2 días de acción con pruebas para triatleras, runners y, como no, bikers.

Andorra es el país de los Pirineos y como no podía ser de otra forma, su característica orografía marcará el trazado de los dos recorridos de MTB con los que cuenta la prueba.

Hay dos opciones a escoger para abarcar todos los niveles posibles. Un reto mayúsculo de 90km y +2.900 metros para la prueba larga y un trazado, también exigente pero más accesible, de 50km con 1.900 metros de ascensión.

Continúa tras los patrocinadores

-29%

Polar V650 HR

Los dos recorridos comparten características. Ambos arrancan en Andorra y ambos se adentran en territorio español en buena parte de su trazado. La mayor parte de ellos discurre por pistas en buen estado, la dificultad técnica no es un punto importante en estas rutas.

El mayor desafío lo pone la altitud. La salida se realiza a 2.000 metros de altura y no es precisamente fácil. 3 kilómetros de ascensión desde el mismo inicio que nos recordarán que a esa altitud no es tan fácil respirar, que el oxígeno escasea y que dosificar nuestro esfuerzo será vital si queremos atravesar la línea de meta. Por suerte, el excepcional paisaje de alta montaña típico de este rincón de los Pirineos nos ayudará a hacer más soportable el paso de los kilómetros.

En el trazado largo podemos definir 4 largos puertos. 4 subidas tendidas que contribuyen a sumar los casi 3.000 metros de desnivel positivo de esta versión de los Andorra Outdoor Games. De salida el Coll de Midós será nuestro primer gran obstáculo. Al superarlo nos adentramos en la Cerdanya y podemos gozar de las excepcionales vistas de la Serra del Cadí. Uno de los puntos más atractivos del recorrido. Se pasa por la estación de esquí de fondo de Lles, en un tramo asfaltado de 8km que servirá para recuperar fuerzas. Una nueva ascensión al Coll de Midós nos devolverá a las puertas de Andorra antes de afrontar el último escollo para completar los exigentes 90km de este recorrido. La última ascensión es un monstruo de 12km y +900 metros de desnivel. Está claro que hay que guardar un cartucho para poder afrontarla con garantías.

Para los que opten por el trazado de 50km las cosas serán algo más fáciles, pero la tónica será similar. La última subida será común con la prueba larga, lo que significa que también será importante reservar energías para poder alcanzar la meta situada en Naturlandia, en la cota 2.000.

En definitiva, dos recorridos de una gran belleza, que son un importante reto físico pero que no presentan dificultades técnicas. Trazados abiertos a ciclistas de todo tipo dispuestos a experimentar el MTB en altura, con todo lo que ello conlleva. Las dos opciones de distancia dan cabida a todo tipo de bikers y la recompensa de un día de mountain bike en el corazón de los Pirineos bien vale el esfuerzo.

La prueba se celebrará el sábado 22 de Julio. Las plazas son limitadas y las inscripciones ya están abiertas.