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La guerra judicial entre Fox y SRAM se acerca a los 3 millones de dólares

Una batalla legal que puede ampliarse a más productos ante el contraataque de Fox

El mundo de las patentes es todo un universo de gastos judiciales, pagos de royalties y enfrentamientos entre marcas, especialmente en USA donde es habitual que muchas compañías vivan de sus patentes licenciadas a otras marcas más que de sus propios productos.

Desde hace meses hay una enorme batalla judicial entre dos gigantes del sector. Fox y SRAM. El motivo inicial de la guerra entre ambas compañías es el diseño del dentado de platos X-Sync de SRAM. Ese diseño en el que un diente es más ancho que otro para asegurar la fijación de la cadena y evitar saltos de la misma.

Muchas de estas trifulcas legales quedan en el anonimato o no trascienden al gran público. Pero Fox es una compañía que cotiza en bolsa y como tal está obligada a informar de sus gastos de forma pública, tal y como marca la legislación estadounidense.

Diseño X-Sync de SRAM

Diseño X-Sync de SRAM

Continúa tras los patrocinadores



Es gracias a ello que sabemos que Fox lleva gastados 2,75 millones de dólares en litigios establecidos en Illinois y California, donde está peleando contra SRAM. Las dos compañías son rivales en muchos frentes. En suspensiones Fox y Marzocchi se enfrentan a RockShox. Por otro lado las marcas de componentes para las transmisión y ruedas Race Face y Easton (ambas propiedad de Fox) compiten contra SRAM.

El litigio entorno a la patente del dentado X-Sync se remonta a 2015 cuando SRAM se puso las pilas a la hora de proteger su diseño, algo que hasta el momento no había hecho de forma activa y que se había traducido en muchos productos similares en el mercado por parte de otras compañías. Con el inicio de sus acciones pronto llegaron a acuerdos con varias compañías a la hora de licenciar el uso del concepto X-Sync. Frente a otras como Praxis Works, Woolf Tooth Components y la propia Race Face se abrieron procesos legales. Woolf Tooth se decidió a pasar por caja y usar el sistema X-Sync mientas que Praxis lo abandonó y adoptó otro sistema de retención de la cadena, licenciado por MRP y que probamos hace poco en ESMTB.com.

Pero Fox y su marca Race Face plantaron cara a SRAM. En este caso SRAM ha acusado a Race Face de vulnerar sus marcas, además de sus patentes, al hacer referencia a SRAM y GXP en sus productos a la hora de indicar la compatibilidad con ellos.

Por si fuese poco, Fox contraatacó con una demanda a SRAM en relación a la posible vulneración de sus patentes relativas a sistemas de suspensión y ejes pasantes. Algunas de esas patentes parte de Fox y otras parte de la recién adquirida Marzocchi.

Gracias al informe fiscal de Fox en 2016 conocemos esos gastos de 2,75 millones de dólares en relación a este asunto y, además, que la marca tiene previsto destinar aún más recursos a estos litigios y que ya tiene programado que sus gastos en este aspecto seguirán aumentando en 2017.

Todo ello se complica más puesto que otras marcas con patentes similares en cuanto a sistemas de retención de la cadena podrían verse envueltas en más demandas en busca de demostrar que se basan en la patente ya existente de X-Sync.

En 2014 SRAM abría las posibilidades de licenciar su sistema X-Sync a otras marcas 2 años después de introducirlo en el mercado. En un primer momento sólo Accell Group (propietaria de Ghost, Haibike, Winora o Lapierre entre otras) y Chromag Bikes licenciaron sus productos. Según SRAM, el coste de licenciar los productos por los que se demanda a Race Face hubiese sido mucho menor que el gasto judicial que llevan hasta ahora.

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