El casco Smith Overtake se construye con la filosofía que han bautizado como Aerocore. Una construcción por módulos que busca incrementar el flujo de aire que circula por el interior. Es algo vital, dado que todos los cascos con buenos datos en el apartado aerodinámico tienden a ser muy cerrados, y en Overtake no es una excepción.
Su método de construcción
Otro factor totalmente diferenciador es el uso de una rejilla, similar paneles de abeja, que cubre los agujeros de entrada del casco. Es el concepto Koroyd. Una forma de tener un elemento que absorbe energía en caso de impacto y que a la vez permite circular el aire. Es uno de los puntos más llamativos de su particular diseño.
Detalles del sistema de rejilla Koroyd
La integración del sistema MIPS es un punto fuerte a la hora de aumentar la seguridad de un casco. El Smith Overtake no renuncia a ello. Gracias a él se pueden absorber impactos directos de forma mucho más eficiente. En resumen, es una capa que protege todo el casco de forma interna y que al recibir un golpe distribuye la fuerza del mismo por toda su superficie, reduciendo de forma enorme los puntos de presión máxima. Con ello disminuyen en gran medida las posibilidades de daño en el cerebro.
MIPS integrado en nuestro modelo. Un plus de seguridad
Si hablamos de aerodinámica el Overtake es un alumno aventajado. Uno de los cascos con mejores resultados en el túnel del viento. En un deporte en el que las ganancias marginales son la meta de muchos, es un dato a tener en cuenta.
La aerodinámica ha sido una de las grandes premisas en el diseño del casco
El sistema de rejilla Koroyd genera un pequeño problema. Ya no puedes guardar las gafas en los agujeros del casco. Pero en Smith han pensado en ello y hay unos canales externos pensados para ello. Obviamente, la mejor integración se produce con sus propias gafas Smith, pero nosotros los hemos usado con otros modelos sin problemas.
La forma de dejar las gafas en el casco Smith Overtake
En el interior cuenta con dos grandes almohadillas. Es muy cómodo y la sujeción a la nuca con el sistema Vaporfit es fácil de regular y sujeta desde muy abajo, dando una sensación de agarre a la cabeza sin presión muy lograda.
Es muy cómodo en el uso diario
Las tiras son regulables, como no podía ser de otra manera. Su peso, en talla M, quedó en los 284 gramos en nuestra báscula. Una buena cifra para un casco de estas características. El sistema Koroyd, además de sus propiedades de absorción de impactos, hace que tengamos la cabeza completamente protegida frente a la entrada de ramas o insectos, algo muy destacable para su uso en MTB.
Los acabados son de primera, como corresponde a un casco de su precio
La ventilación es su punto más flojo, como pasa con todos los cascos de perfil aerodinámico. Las vías de entrada frontales están cubiertas con las rejillas Koroyd, pero éstas no están alineadas con la entrada frontal del aire. Un casco tradicional es más ventilado, pero como decimos, es un mal común para todos los modelos que buscan un buen rendimiento aerodinámico.
La ventilación es el pequeño peaje que hay que pagar a cambio de una aerodinámica muy buena
Por último, y siendo la estética uno de sus atractivos, el casco Smith está disponible en multitud de acabados. No todos ellos equipan la tecnología MIPS, pero en total hay 10 decoraciones diferentes. Imposible no encontrar la tuya. Está disponible en 3 tallas (P de 51 a 55cm, M de 55 a 59 y G de 59 a 62). Su precio es de 230,99€.
Los diferentes acabados disponibles
El sistema de ajuste VaporFit es muy sencillo y efectivo