Louis Vuitton, Dior, Moët… ¿y ahora Rapha y Pinarello? El lujo se fija en el ciclismo

Desde hace tiempo que se dice que el ciclismo es el nuevo golf. Que se ha convertido en un punto de atracción para un sector adinerado de la población. Especialmente en el ciclismo de carretera, pero también en el MTB.

Es el nuevo deporte de moda entre ejecutivos y gente de alto poder adquisitivo. Está claro que, como hobbie, pueden encontrar el nivel de precios y gasto que cualquier afición de ricos merece. Bicicletas de más 10.000€, culotes y jerseys de más de 300€ y una inacabable lista de componentes tan caros como dinero quieras gastarte.

A la sombre de esta nueva tendencia han surgido compañías centradas en productos de muy alta gama. Especialmente en el sector textil, pero también marcas que crean modelo específicos solo aptos para cuentas bancarias muy holgadas.

Continúa tras los patrocinadores

Dentro de esa inercia, el conglomerado de empresas de lujo por excelencia, el que forma parte de LVMH (con marcas como Louis Vuitton, Christian Dior y Moët & Chandon en su lista de firmas) ha puesto un ojo en las compañías de ciclismo. Como no, en aquellas destinadas a la gama más exclusiva.

Desde hace semanas están en negociaciones, muy avanzadas, para hacerse con la compañía Pinarello. Una marca clásica y emblemática del ciclismo de carretera, que también cuenta con su gama de MTB (muy peculiar) y que sería su primer paso dentro del ciclismo. Pinarello representa el estilo italiano a la hora de crear bicicletas como ninguna otra marca.

La ofensiva del grupo LVMH para captar marcas de lujo en el deporte de las dos ruedas no pararía ahí, y ahora parece que su siguiente objetivo es Rapha. Compañía que tiene por lema «crear la mejor ropa de ciclismo y accesorios del mundo», obviamente sin que el precio sea un inconvenientes. Sería una compra natural para tener presencia en dos segmentos clave: bicicletas y textil.