Hace tiempo que la telemetría y el análisis de las suspensiones de forma informatizada está establecida en el DH. Son muchos los equipos que hacen uso de este tipo de mediciones para conocer el comportamiento real de la suspensión en todo momento, a imagen y semejanza de lo que hacen en modalidades como MotoGP. Aunque a una escala mucho menor.
Ahora, gracias al invento de Matt Miller, será posible recopilar información de cómo frenamos de forma totalmente veraz.
Este neozelandés ha diseñado junto al Dr. Phil Fink, en la Universidad de Massey, un dispositivo para saber con qué fuerza y de qué modo frenamos a lo largo de un recorrido.
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¿Por qué es importante? Hay dos formas de poder ir rápido en bicicleta. Una es aplicar mucha potencia a los pedales para ganar velocidad en los tramos donde esto es posible. La otra, frenar menos. Es algo fácil de decir pero muy difícil de hacer. Sobre todo si no sabes dónde estás frenando más de la cuenta y dónde estás frenando demasiado poco. Con el dispositivo creado por Miller esperan poder aportar información vital para conocer la técnica de frenado de cada biker, y así pensar en posibles mejoras. Ya sea para ir más rápido en un determinado circuito o para mejorar la técnica de frenada en general.
El escenario ideal de análisis de la frenada diseñado por Miller supone asociar la información de la frenada con las imágenes grabadas en vídeo, con cámara en el caso, del recorrido. De esta forma podemos visualizar el recorrido y la información de cómo frenamos en cada momento.
De acuerdo con sus pruebas está claro que frenar más fuerte pero menos veces es sinónimo de ir más rápido que no un estilo de frenada más constante y con menos potencia.
La evolución del sistema de adquisición de datos de la frenada ha sido enorme. Se ha pasado de un enorme armatoste digo de la película Regreso al futuro, con una enorme caja acoplada al manillar a un diseño minimalista y simple. El diseño actual es una pequeña caja de carbono acoplada directamente al disco con un acelerómetro y la unidad de medición de potencia integrada.
Durante las pruebas, realizadas con bicicletas trail, se midió una máximo de 10.000 vatios de potencia aplicados al disco. Pero se esperan número aún más altos cuando las pruebas pasen a corredores de DH de elite.
Para el desarrollo final del producto contarán con la colaboración de la empresa ZWatt. Se espera un precio similar al de un medidor de potencia tradicional, aunque hay que tener en cuenta que se necesitarán dos unidades del mismo (una para la rueda delantera y otra para la trasera). Así que será un producto al alcance de pocos. Se espera que a mitad del año que viene esté a la venta.
