Pablo Rodríguez ha logrado subirse al podio en la última prueba de la Copa del Mundo de mountain bike, celebrado en Vallnord (Andorra). El corredor de MMR volvía a realizar una carrera de menos a más, y tras una emocionante última vuelta lograba entrar en meta en tercera posición, cerrando su primer año en la categoría élite por todo lo alto. David Valero, que sufría una aparatosa caída a falta de dos vueltas, finalizaba en 18ª posición, suficiente para lograr el 8º puesto en la clasificación general.
El bronce olímpico, Carlos Coloma, realizaba una salida fortísima que hizo las delicias del público, aunque a lo largo de la carrera acababa pagando el cansancio de las dos últimas semanas y acababa cayendo al puesto 22º. Catriel Soto cerraba la actuación del equipo con la posición 46ª.
“La mejor manera de cerrar la temporada y una gran alegría”, así definía Pablo sus emociones tras subirse por primera vez al podio de la Copa del Mundo en categoría élite. “La salida ha sido normal, ni especialmente buena ni mala. Me metí en un segundo grupo junto a Valero y poco a poco fuimos remontando puestos. Las sensaciones eran muy buenas y sabía que había que darlo todo, así que cuando llegué a la lucha por los puestos de podio di el máximo porque estaba ante una gran oportunidad. Era muy importante entrar en el último sendero delante y aunque Marotte me apretó mucho en la última vuelta y llegué a pensar que iba a soltarme, saqué todo lo que llevaba dentro, di el máximo, y logré entrar por delante al sprint y aguantar hasta meta. Un podio en mi primer año es muy importante, y quizás aquí, que se puede decir que es la carrera de “casa” y con muchos amigos y familia animando, ha sido incluso más especial. Además, esta carrera la había preparado a conciencia y he podido demostrar que puedo lograr ese resultado brillante en la carrera marcada. En otras ocasiones había llegado a citas clave sin que el resultado fuese el esperado, pero hoy he demostrado que puedo preparar una carrera a conciencia, mantener la tranquilidad y manejar esa presión para que el resultado refleje todo el trabajo que hay detrás. Tras el décimo puesto del mundial y el noveno de Albstadt, este tercer puesto en Vallnord permite cerrar una temporada en el que los resultados están muy por encima de lo que nos podíamos plantear a principios de año”.