Vuelve la Copa del Mundo de DH este fin de semana. Y no lo hace con una cita cualquiera. Fort William, uno de los circuitos más largos y duros del calendario, será el epicentro del DH mundial. Es una de las carreras más clásicas del calendario, pues lleva disputándose desde 2002, además de haber sido sede de un Campeonato del Mundo.
El circuito es el conocido por todos, con sus poco menos de 3km de trazado, una parte intermedia con mucho desnivel y una parte final donde hay que pedalear y saber mantener la velocidad. 550 metros de desnivel negativo donde poner a prueba a los mejores del planeta.
Por desgracia, la batalla de la Copa del Mundo de DH tendrá dos corredores menos peleando por la victoria en Fort William. Por un lado el tristemente fallecido Steve Smith, al que se rendirá un emotivo homenaje, y que parecía estar de vuelta a su mejor nivel. Por otro, el campeón del mundo, y rider más rápido del momento, el francés Loic Bruni, que se perderá las próximas carreras al romperse la clavícula.
Con ello, Aaron Gwin parece tener una oportunidad de oro de encarrilar la general de la Copa del Mundo en Fort William. O como mínimo, de ponerla muy a su favor a pesar de estar aún lejos de su final. El estadounidense es un biker sólido como pocos, y ya ha demostrado que empezaba el año en plena forma.
Tras él, a otro nivel, podemos esperar un gran rendimiento de Troy Brosnan. El australiano está en un circuito inolvidable para él, donde ganó su única Copa del Mundo en 2014. Toda la armada inglesa, también puede jugar por el podio, aunque las opciones están muy abiertas. Tanto Gee Atherton como, especialmente, Danny Hart, necesitan un buen resultado. Aunque no ha estado a su nivel habitual hasta ahora, el veterano Greg Minnaar es el defensor del triunfo tras ganar en 2015, así que habrá que seguirle de cerca.
En féminas, y visto el dominio de Rachel Atherton en las últimas carreras, todo lo que no sea una victoria suya será una sorpresa.
El público es otro de los factores únicos de esta prueba