Ya la pudimos ver y os la mostramos hace semanas cuando Hermida la conducía por Banyoles. Ahora, semanas después, ya se ha realizado la presentación oficial de la nueva arma de XC de Merida. La Big Nine (y Big Seven para 27,5″) se renueva por completo para adaptarse a las novedades de este segmento. Mejor peso, nuevo cableado interno, énfasis en el confort, revisión a la geometría e incluso atención a la aerodinámica. Son las claves del nuevo cuadro rígido de referencia de la marca.
La 29er más ligera de su historia
En XC el peso es vital. Es algo que sus practicantes suelen mirar con lupa. En Merida lo saben. Como también saben trabajar el carbono como pocos. No obstante son fabricantes de muchas otras marcas. El cuadro Merida Big Nine pesa, en talla M de 29″, 900 gramos. Es el peso base. Con el sistema de «puertas» de su cableado interno, la patilla de cambio, el eje trasero (cuyo tirador se puede desmontar y dejarlo sólo para usar con llave allén), cierre de la tija de sillín, protector de cadena y protector del tubo diagonal, el peso se queda en 1.004 gramos. Esto permite que el modelo tope de gama, la Merida Big.Nine Team esté por debajo de los 8,5kg.
En su cuadro se ha empleado una nueva disposición de las fibras. Hay que destacar que sólo es compatible con transmisiones de 1 plato. También han integrado la dirección dentro del cuadro. Pequeñas mejoras que ayudan a perfeccionar el modelo.
El concepto Flex-Stay llevado al extremo
Hace tiempo que Merida tiene entre sus tecnologías el Flex-Stay, la idea de aprovechar la flexión controlada del carbono para filtrar vibraciones en sus cuadros. En la nueva Merida Big.Nine no sólo siguen haciendo uso de él, sino que lo llevan un paso más allá. Tanto vainas como tirantes mejoran sus propiedades de absorción gracias al nuevo material usado para darles vida, así como a las nuevas formas y disposición de fibras.
Además, suman una tija de sillín con diseño propio ideada para ser otro punto de filtrado de vibraciones. El resultado, el cuadro rígido de Merida más cómodo hasta la fecha. En la línea de lo que se estila en la actualidad en los cuadros rígidos de última generación. No vale sólo con ser sólidos, también deben ser cómodos.
Se ha mejorado de forma clara el guiado de los cables, con soportes de entrada en la pipa de dirección que permiten todo tipo de cables y con guías internas en la zona de la caja de pedalier para facilitar su mantenimiento.
Incluso se ha pensado en la aerodinámica. No es algo especialmente llamativo en el MTB, pero el tubo diagonal tiene las mismas formas que la Scultura Disc de carretera.
El cuadro es BOOST y es ha escuchado mucho las peticiones de sus corredores para la nueva geometría. De entrada, la pipa de dirección es más corta, lo que permite una posición más agresiva sin necesidad de recurrir a potencias radicales. Se han acortado las vainas, esto se traduce en mayor agilidad y tracción, puesto que nuestro peso en las subidas se sitúa mejor sobre la rueda trasera.
También se ha aumentado el reach para usar potencias más cortas y aumentar la sensación de seguridad a la hora de pilotar la Merida Big.Nine.
Tallas para todos
Merida es de las marcas que apuestan porque cada talla tiene su tamaño de rueda. Pero Merida lleva el concepto al extremo. Tanto es sólo los modelos de tallas más extremas (XS, XL y XXL) están únicamente disponibles en un tamaño de rueda. El resto (S, M, L), que son las más vendidas, tienen tanto versión de 27,5″ como de 29″. En XS sólo tendremos 27,5″, mientras que en XL y XXL sólo 29″.
La historia de las rígidas de Merida
La nueva Merida Big.Nine es la quinta versión de los cuadros rígidos de carbono de Merida. Esta es su historia.