No es a primera vez que pasa, ni probablemente sea la última. El ciclocross es un deporte de dimensiones gigantes en Bélgica y Holanda, pero sus estrellas se acuerdan siempre del MTB para intentar lograr algo que nunca podrán lograr (como mínimo por ahora) en su deporte: participar en unos Juegos Olímpicos.
Ahora es una de las grandes promesas del ciclocross, y uno de los bikers que está mostrando más talento en la historia reciente de esta modalidad. El holandés Mathieu van der Poel quiere estar en los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro. Este joven ciclista, de 21 años, ya sabe lo que es ser campeón del mundo absoluto de ciclocross, a pesar de estar todavía en edad sub-23. Van der Poel es el nieto de Raymond Poulidor, y su padre, Adrie van der Poel, fue campeón del mundo de ciclocross en 1996.
En una reciente entrevista en el Het Nieuwsblad explica que en las próximas semanas va a participar en sus primeras carreras de mountain bike. Y no sólo eso, sino que su objetivo es estar en los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro. Mathieu es conocido por su enorme habilidad técnica sobre la bicicleta, y ha estado usando una bicicleta de DH YT-Industries en algunos entrenamientos por diversión en los últimos meses, tal y como él mismo mostró en sus redes sociales.
«No he hecho casi nada de mountain bike en el pasado, y menos aún en competición. Pero la posibilidad de ser seleccionado para los Juegos Olímpicos es una motivación enorme» explica el propio rider.
Si bien está claro que talento no le falta, sus opciones para ser seleccionado son complicadas. A día de hoy Holanda tiene 2 plazas para los Juegos Olímpicos, y éstas parecen tener asignadas ya dos nombres, los de Rudi van Houts y el joven Michiel van der Heijden. Además, el sistema de selección de Holanda obliga a que para optar a una plaza hayas logrado determinados resultados previos, como dos top-20 en la Copa del Mundo, por citar sólo uno de los resultados que solicitan.
¿Hasta donde llegará la aventura del Mathieu van der Poel en el MTB?