La mítica marca inglesa Hope se adentra de lleno en el trabajo del carbono. Tras décadas centrados en la fabricación de componentes con mecanizados CNC, muchos de ellos parte de la historia del deporte por su durabilidad y calidad de acabados, ha llegado el momento que la marca se abra paso en el segmento de los componentes realizados en carbono.
No ha sido un paso fácil, y en él han querido mantener la fabricación puramente inglesa de todos los pasos del producto, algo muy poco habitual cuando se trata de trabajar con este material. La industria del carbono para ciclismo está en su mayor parte localizada en Asia, y la tentación de diseñar los productos en UK y fabricarlos en Asia, pero esta opción era algo que no entraba en la mentalidad de Hope.
Así que su apuesta por el carbono se ha traducido en una nueva área de 4.500 metros cuadrados con todo lo necesario para desarrollar nuevos productos y fabricarlos in situ.
La tija de sillín de carbono Hope será su primer producto de esta nueva era. En la fabricación de cada una de ellas intervienen 24 capas de carbono, impregnadas con resina epoxy. Se usa carbono laminado unidireccional T700. Una de las versiones de carbono más resistentes del mercado. Sus fibras unidireccionales dan la máxima rigidez y resistencia con el mínimo peso.
El objetivo era fabricar una tija que sirviese para todo el mundo. Suficientemente ligera para ser considerara por los practicantes de XC, y con resistencia de sobra para emplearla en DH y Enduro.
Está disponible en medidas de 27,2x350mm, 30.9x400mm y 31.6x400mm. El peso arranca desde los 195 gramos de la versión más ligera.
