A la hora de proteger tus pies frente al frío, el viento, el agua y el barro tienes dos opciones. Optar por comprar unas zapatillas específicas de invierno, la opción más cara, o «adaptar» tus zapatillas habituales a las duras circunstancias de esta época del año gracias a un cubrezapatillas.
La opción de un calzado específico para el frío es la más supone un gran desembolso desde el principio, mientras que unos buenos cubrezapatillas para MTB ofrecen, además de un precio más accesible, otras ventajas destacadas. Son más fáciles de limpiar, te permite seguir empleando tus zapatillas habituales y además puedes tener varios modelos para usar en diferentes circunstancias, una flexibilidad de elección que no tendrás con unas zapatillas específicas de invierno.
Por eso os presentamos 3 cubrezapatillas para 3 situaciones diferentes.
Para pelear contra el frío: Cubrezapatillas Spiuk Mountain Shoecover
Es un modelo ideal para contar con una capa de protección extra frente al frío. Para reforzar nuestras zapatillas habituales contra las bajas temperaturas. Ideales para cuando las temperaturas bajan pero no son extremas, o cuando sabemos que sólo la primera parte de la salida será fría y después la temperatura subirá.
Tiene un rango de uso recomendado de 0 a 12 grados, por lo que cuando la temperatura suba tampoco nos supondrá una molestia de importancia.
Cuentan con un patrón que se ajusta bien a la zapatilla. La parte de la suela es abierta por completo con un velcro para fijar su posición, y permite caminar con ellas sin pisarla. Cuenta con un refuerzo en la zona de la puntera para evitar abrasiones en el punto más expuesto cuando caminamos.
Las costuras planas, tienen un termosellado interno que hace que no entre aire por ellas. Se emplean los tejidos SensodryWarm y la membrana M2V para mantener a ralla el frío. A la hora de ponérnoslas contamos con una cremallera YKK de fácil accionamiento que abre todo la parte trasera y un velcro en la parte alta de la misma para asegurar su cerrado.